El presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez, hizo un llamado a combatir frontalmente la pobreza, el hambre y la corrupción, si se quiere alcanzar un mejor nivel de vida para todos los mexicanos.
Al participar en el foro Desarrollo Económico, Social, Cultural y Ambiental y la Agenda 2030 de Desarrollo Social Sustentable en la Universidad Autónoma de Chiapas, expuso que estas problemáticas, así como la vulneración sistemática de los derechos humanos, son obstáculos para el progreso sostenible.
Además, es necesario fomentar la asistencia de los niños a la escolarización primaria, e impulsar que jóvenes adquieran los conocimientos básicos de la aritmética; es lamentable que las mujeres y menores aún estén entre los grupos más afectados por esta situación.
Asimismo, la disminución constante de bosques naturales y plantaciones forestales impacta en las condiciones de pobreza, por ello urge que los gobiernos garanticen la implementación plena y efectiva del derecho a la información, participación pública de los procedimientos de la toma de decisiones, así como acceso a la justicia y asuntos ambientales.
Con la agenda 2030, el desarrollo sostenible tiene que identificar prácticas positivas que permita a las autoridades desarrollo y adoptar acciones para lograr aquellas condiciones necesarias para una vida digna: el derecho al empleo y la protección, añadió González Pérez.
“Hay que articular esfuerzos, los hay en muchos espacios, pero son dispersos; seremos firmes de observar cuando haya abusos de autoridad, no somos adversarios de las mismas, pero vamos a defender la dignidad de las personas”, comentó.
Somos contrapeso del poder, sin embargo uno sano y, en la búsqueda del bien común; en la agenda 2030 queremos estar ahí presentes, coadyuvar, aunque también señalar cuando sea necesario; se trata de construir una sinergia que permita avanzar en las tareas para hacer realidad los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales, dijo.
“No obstante, hay un elemento adicional, la región de Centroamérica necesita estar más integrada con el acompañamiento de mis compañeros de las comisiones estatales, para que podamos –en un próximo foro–, encontrar las mejores formas de cómo impulsar y transversalizar la agenda 2030”, explicó.
En México 53.4 millones de personas viven en la pobreza y nueve millones en la pobreza extrema, el Estado mexicano de cumplir las obligaciones constitucionales, el momento puede ser propicio para incorporar una perspectiva de derechos humanos en la materialización del plan nacional de desarrollo y en la agenda de los mandos de los tres niveles de gobierno para el cumplimiento de los deberes de promoción, protección y respeto.