El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) ha emitido un pronóstico de lluvias y tormentas para los próximos días en varias regiones de México debido a la tormenta tropical Idalia y a la influencia de una vaguada monzónica en las costas del Pacífico Sur.

Según el SMN, la tormenta tropical Idalia se desplazará sobre el canal de Yucatán hacia el oriente del Golfo de México. Al mismo tiempo, la vaguada monzónica se mantendrá cercana a las costas del Pacífico Sur, lo que contribuirá a la humedad en el Océano Pacífico en dirección sureste. La interacción entre esta humedad y la inestabilidad en niveles altos de la atmósfera resultará en lluvias fuertes a muy fuertes acompañadas de descargas eléctricas y posible caída de granizo en Chiapas, Oaxaca y Puebla.

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Para el lunes 28 de agosto, se esperan lluvias muy fuertes a puntuales intensas en Chiapas, con acumulaciones de entre 75 y 150 milímetros. Las temperaturas oscilarán entre 30 y 35 grados centígrados en la región.

El martes 29 de agosto, la tormenta tropical Idalia podría convertirse en huracán en el oriente del Golfo de México, con una trayectoria hacia los Estados Unidos. La vaguada monzónica en las costas del Pacífico Sur, junto con la humedad del Océano Pacífico y la inestabilidad atmosférica en altos niveles, provocarán lluvias fuertes a muy fuertes en Chiapas y Oaxaca, con algunas zonas experimentando lluvias intensas.

El miércoles 30 de agosto, se pronostican lluvias muy fuertes a puntuales intensas en Chiapas, Sinaloa y Nayarit, con acumulaciones de entre 75 y 150 milímetros en Chiapas. Las temperaturas seguirán en el rango de 30 a 35 grados centígrados en varias zonas, incluyendo Chiapas y Oaxaca.

Finalmente, para el jueves 31 de agosto, se prevén lluvias muy fuertes en Chiapas, con acumulaciones entre 50 y 75 milímetros. Las temperaturas continuarán en el rango de 30 a 35 grados centígrados en diversas áreas.

El SMN advierte que todas las lluvias pronosticadas podrían estar acompañadas de descargas eléctricas y fuertes ráfagas de viento. Además, existe la posibilidad de que estas precipitaciones causen aumentos en los niveles de ríos y arroyos, así como deslaves e inundaciones en zonas bajas. Se recomienda a la población mantenerse informada y tomar precauciones ante las condiciones climáticas adversas.