Tuxtla Gutiérrez. Flores, comida y música en sus bocinas portátiles llevaron los tuxtlecos a los panteones de la capital chiapaneca en este segundo y último día de festividades por el Día de Muertos, el cual, ayer y hasta la tarde de este martes, transcurrió sin incidentes.
La alegría de visitar a los difuntos era notoria, pues en este año pudo ingresar toda la familia a los panteones, a diferencia del año pasado, cuando las medidas sanitarias frente a la Covid-19 eran más estrictas, cuando Chiapas se encontraba en amarillo en el semáforo epidémico, por lo que sólo dejaban entrar a una persona por 30 y retirarse, para evitar aglomeraciones de personas.
Leer más: Profeco mantiene supervisión en ventas ambulantes de panteones en Tuxtla
En este sentido, el joven Hugo Abraham Ruiz Velázquez, quien visitó a su abuelo en el Panteón Municipal, consideró que las medidas sanitarias organizadas por el ayuntamiento de Tuxtla son las adecuadas, pues prohíben ingresar al panteón sin cubrebocas y se aplica gel antibacterial ; aunque precisó que la sana distancia aún no se vigila su implementación, aunque este acto es a conciencia de uno mismo.
El 1 de noviembre, día de Todos los Santos, la afluencia fue escasa tanto en los panteones municipales del Centro y de San Marcos; sin embargo, este martes hubo un registro de más del doble de visitantes, pues incluso familias con difuntos de menor edad acudieron al panteón este 2 de noviembre, fecha en que se conmemoran a los seres queridos grandes.
Lo anterior se observó con la familia de Iker Tadeo Domínguez Ruiz, un niño de cinco años fallecido hace apenas siete meses, cuyos restos fueron enterrados en el Panteón Municipal San Marcos.
Su hermana Karen y su familia recuerdan a Iker con las cosas que a él le gustaba en vida, como los dinosaurios, la naturaleza y la unión familiar. En cuanto a cuidados frente a la Covid-19, aunque algunos elogiaron las medidas sanitarias, otros afirmaron que las aplicadas en este operativo fueron “muy relajadas”.
Alfredo Vallejo, quien ha visitado los panteones cada día de muertos durante más de 30 años, primero para visitar a su abuelo y ahora para visitar a su mamá; aseguró que las medidas sanitarias implementadas deberían ser más estrictas, pues “aún no tendría que haber esa cantidad de aglomeraciones, sobre todo por lo que se está viviendo en otros países”; dijo.
Cabe destacar que, pese a que ambos panteones son municipales, el ubicado en el cuadrante del centro de la ciudad no se permitieron ingresar músicos, solo los que portaban gafetes autorizados; sin embargo, en el de San Marcos, al oriente de la ciudad, pudieron ingresar hasta conjuntos completos, aunque eran escasos.