A 200 años de la federación de Chiapas a México, el estado registra elevados índices de pobreza y marginación, lo que ha derivado en tasas de analfabetismo y desnutrición infantil, muy por encima del promedio nacional.
Asimismo, enfrenta problemas históricos como la falta de acceso a la salud y rezago educativo, y en los últimos años la violencia se ha convertido en el principal calvario para la población.
A pesar de que Chiapas es rico en bellezas naturales y es uno de los estados con mayor producción agrícola del país, ocupa los primeros lugares en pobreza y rezago social.
Uno de los problemas más graves
De acuerdo con el portal de estadística Statis y con el último informe de Data México, de la Secretaría de Economía (SE) y del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en Chiapas, alrededor del 75 por ciento de su población se encuentra en algún nivel de pobreza.
La población en el estado es de 5 millones 544 mil habitantes, es decir 4 millones 158 mil chiapanecos se encuentran en pobreza moderada o extrema, aunque el informe no detalla los parámetros tomados para determinar estos marcadores.
El documento señala que la población económicamente activa en Tapachula llegó a los 201 mil 258 personas, de los cuales el 95.9 por ciento reportaron algún tipo de ocupación, lo que equivale a 193 mil 006 personas, sin embargo, de esta cifra, 109 mil 484 se encuentran en la informalidad.
Teodoro Vázquez Castillo, secretario de la federación obrero revolucionario del estado de Chiapas, afirmó que este estudio refleja la situación que viven muchas familias en el estado, cuyo panorama se ha agudizado con el incremento de la canasta básica.
"La situación que viven las familias es complicada, ya que en su mayoría se dedican al comercio informal, y con los ingresos que perciben difícilmente pueden cubrir sus necesidades básicas", abundó.
Dijo que ni los programas sociales implementados por el gobierno federal han coadyuvado en reducir la pobreza, por lo que Chiapas, sigue ocupando uno de los primeros lugares con mayor nivel de pobreza.
Rezago educativo, una asignatura pendiente
Chiapas es uno de los estados con mayor rezago educativo. De acuerdo con el Censo de Población y Vivienda del 2020, 14 de cada 100 personas de 15 años y más no saben leer ni escribir.
Chiapas registra el índice más alto de rezago educativo en el país. Un 47.9% de su población joven y adulta, equivalente a un millón 826 mil 251 personas, se encuentran en esta situación. Es decir, 498 mil 860 personas son analfabetas, 519 mil 131 no han terminado la educación primaria y 808 mil 260 no han concluido la educación secundaria, lo que representa el 13.1%, 13.6% y 21.2% de la población en rezago, respectivamente.
David Guzmán Salas, representante de la agrupación magisterial Bamos 40 de la CNTE-SNTE, dio a conocer que el rezago educativo pasa por varios factores como: económicos, culturales y demográficos.
“Hay muchísimos factores que convergen en esta problemática tanto a nivel nacional como estatal y se considera que la cuestión económica es el principal problema, independiente del apoyo que da el gobierno federal a través de la Secretaría de Bienestar”, expresó.
Reconoció que el problema que presentan las familias de las zonas urbanas es económico y, en el caso de las rurales, a los padres no les interesa que sus hijos estudien y prefieren que aprendan un oficio o que trabajen.
Añadió que mayormente a los adolescentes hombres, que viven en las zonas altas, se les enseña los trabajos de la agricultura y, en el caso de las mujeres, se les prefiere que se queden en casa ayudando a las madres en los trabajos del hogar.
De las entidades con menos acceso a salud
De acuerdo con la reciente medición de la pobreza del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), Chiapas es de las cinco entidades donde más de la mitad de su población no tienen cómo o dónde atenderse.
En Chiapas, la falta de acceso a servicios de salud pasó de afectar a 17.6 por ciento de la población en 2018 a 66.1 por ciento en 2022. En términos absolutos, esto se traduce en un incremento de 939 mil a 3.7 millones de personas que no tienen acceso a atención médica.
Violencia, un problema creciente
El Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública detalla que en Chiapas los delitos que mayor incidencia tienen son: homicidios, lesiones y feminicidios, sin embargo, para muchos sectores estos datos no reflejan la realidad que se vive en diversas regiones del estado.
Y es que en los últimos meses la ola de violencia se ha agudizado por la disputa de grupos delincuenciales en municipios como: Tapachula, Berriozábal, Motozintla, Mazapa de Madero, Frontera Comalapa, Amatenango de la Frontera, Siltepec, Bejucal de Ocampo, Chicomuselo, La Concordia, Bellavista, El Porvenir, entre otros.
Integrantes de la Iniciativa Privada consideran que las cifras del secretariado están muy alejadas de la realidad que viven las familias en varias regiones del estado.
Miguel Reyes del Pino, miembro de la Asociación de Hoteles y Moteles de la Frontera Sur e integrante de Unidad Ciudadana, expresó que ellos y la población chiapaneca "tienen otros datos" en el problema de la violencia.
Puntualizó que lamentablemente las cifras están maquilladas por el gobierno federal y es solo un pretexto para no actuar, ya que la violencia se ha agudizado, y lo corroboran los asesinatos, balaceras, secuestros y los robos.
"La política de abrazos y no balazos del presidente AMLO con la delincuencia no ha funcionado, al contrario ha propiciado que los grupos delincuenciales se vayan expandiendo a varias zonas del estado y ahora la situación se ha agravado", acotó.
Mencionó que la realidad, en cuanto a la violencia, es preocupante para la población de todo el estado, pero no así para el presidente AMLO y sus funcionarios, quienes no quieren ver es escenario de violencia, la cual se está desbordando.