En Tuxtla Gutiérrez es común ver a menores de edad trabajando principalmente se concentran en los cruceros de la ciudad, en estos lugares se encuentran los niños vendiendo cosas o limpiando los cristales de los vehículos y otros más que solamente se acercan a pedir, esto se ha normalizado a tal grado que las personas ya están acostumbradas de ver a un menor en el sitio.
A pesar de los múltiples programas que se han implementado desde la nueva administración en Tuxtla Gutiérrez, el tema de la explotación infantil va de menos a más y es que luego de la llegada de la pandemia, nuevamente los pequeños regresaron al trabajo en los cruceros, algunos lo hacen por sus ganas de obtener dinero y otros más porque sus papás los mandan por conveniencia ya que los trabajadores menores de edad suelen recibir más dinero por parte de los conductores.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Trabajo Infantil (2019), hecha por el Inegi, en todo el país hay 3 millones 269 mil 395 niños y niñas trabajando; con el 18.3 por ciento del total, Puebla es la segunda entidad con la mayor proporción de trabajo infantil en la población de 5 a 17 años, sólo por debajo de Chiapas (21.5 por ciento).
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Por parte de los ciudadanos, esto ya es una costumbre pues afirman que es muy normal que en cada semáforo que se paran sus vehículos aparezca un menor de edad a pedirles dinero y por lo consiguiente algunos prefieren no darles, otros más afirman que es mejor darle comida para evitar que hagan mal uso del efectivo, mientras que los demás prefieren darle la moneda más rápida que encuentren por el miedo de que sus papás o cuidadores les peguen por no juntar la cantidad necesaria en el día.
Se rumorea que los pequeños son obligados y que tienen que juntar una cantidad exacta al día para evitar que les peguen, pues la mayoría de los papás o cuidadores de estos niños son alcohólicos o tienen algún vicio con sustancias adictivas por lo que todo el dinero recaudado de los pequeños termina en las garras de los vicios de los más grandes.
Por parte de las autoridades, el DIF que se encarga del derecho de los niños poco puede hacer, ya que afirman que la mayoría de los pequeños no quieren que los separen de sus padres, ya sea por miedo o por no saber que irán a un lugar mejor y es que, se niegan a ser ayudados por lo cual, según comentan, llevarlos sin su consentimiento puede ser considerado secuestro infantil y terminaría siendo contraproducente para la instancia.
“Estamos enterados del problema, pero poco podemos hacer si no se dejan ayudar, no podemos levantar a los infantes y llevárnoslo porque es secuestro, es un proceso para apoyar pero es muy difícil cuando están arraigados al estilo de vida pues comienzan desde que nacen, lo poco que podemos hacer es darles cortes de cabello, programas de despensa y actividades en familia como cine en el lugar y otras más” Stephany Escobedo, DIF Tuxtla.
Los encargados del orden también están atentos de la gente de los cruceros, sin embargo, ellos para evitar que hagan daño a los automovilistas pues en este año incrementaron los robos de los llamados “limpiaparabrisas” por lo cual, están pendientes de estas personas que eligen robar a automovilistas que se encuentran atrapados en el semáforo en rojo.
