Chicomuselo.- Grupos del crimen organizado que operan en la Sierra de Chiapas han sometido a los pobladores a una vida de temor y pánico debido a su creciente influencia, apoderándose de los servicios de telecomunicaciones y realizando estrategias de hostigamiento y reclutamiento forzado.
Bajo anonimato, un comerciante de 30 años oriundo de Chicomuselo y que tuvo que dejar su municipio debido a la violencia, en entrevista para El Heraldo de Chiapas denunció que las organizaciones criminales han impuesto su presencia de manera agresiva, obligando a la población a acatar sus demandas bajo amenazas y represalias.
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Argumenta que una de las tácticas utilizadas por las organizaciones criminales es la obligación de bloquear carreteras, afectando la movilidad de los residentes. Aquellos que se niegan a cumplir con estas exigencias son privados de derechos básicos, como el acceso a lugares para adquirir alimentos y suministros básicos.
Destacó que en el ejido de Galicia, municipio de Chicomuselo, la presencia del crimen organizado es aún más evidente. Se han documentado casos en los que cientos de personas han sido privadas de privilegios fundamentales, incluido el uso de teléfonos celulares. Esta medida, sumada al control de la energía eléctrica en la región, ha dejado a numerosas familias sin comunicación y en condiciones precarias.
Por su parte, un campesino de 40 años y que ha estado toda su vida en Chicomuselo declaró a este medio que integrantes de una presunta facción criminal vinculada a la región, exigieron un listado de nombres a la población local para unirse a sus filas, dejando amenazas de represalias mortales si no se cumplen con sus demandas, como ya ocurrió en el Barrio 20 de Noviembre, donde al negarse a suministrar la información solicitada, los criminales lanzaron una granada, sin tener reportes oficiales de personas lesionadas o fallecidas.
Puntualiza en que comunidades enteras y sus autoridades son obligadas a unirse a estas organizaciones criminales para enfrentar a sus adversarios. Aquellos que se niegan a cooperar son amenazados con represalias mortales, lo que ha llevado a un aumento significativo de la violencia y el desplazamiento de familias enteras.