En el Día Internacional del Migrante, este sábado 18 de diciembre, la Arquidiócesis de Tuxtla Gutiérrez celebró una misa presidida por el arzobispo Fabio Martínez Castilla, en el lugar del accidente del tráiler el pasado 9 de diciembre en Chiapa de Corzo, para orar por el eterno descanso de los 56 fallecidos y por la recuperación de los lesionados.
Ante fieles congregados a la orilla de la carretera federal que comunica de Chiapa de Corzo a Tuxtla Gutiérrez, monseñor pidió a Dios que conceda a sus hijos migrantes el que puedan contemplar el gozo de la felicidad y la paz por toda la eternidad, la esperanza es que él, el señor, el rey de justicia de paz.
En medio del dolor hay un significado de vida y de amor, sigamos de esta manera, orantes, esperanzados, a los familiares de los fallecidos y heridos les pidió no perder la esperanza y la fe, sigamos muy ilusionados y con la esperanza de mantenernos en el camino al encuentro de Dios, todos somos invitados desde el presidente de la república -Andrés Manuel López Obrador- a amar, cuidar y respetar la vida.
Todos somos responsables a respetar la dignidad de las personas independientemente de la nación y de la edad que sea, los mexicanos tenemos que ser solidarios con el migrante, con los migrantes, todos tenemos que ser respetuosos de la dignidad de los migrantes, todos somos hijos de Dios, todos somos migrantes, Dios está con nosotros, Dios está con nuestros hermanos, añadió el arzobispo.
Nos hemos reunido en el lugar del accidente como un signo de que nuestra oración quiere ser viva y comprometida por nuestros hermanos migrantes, la Parroquia del Refugio sigue orando, nos unimos en oración para unir el cielo con la tierra por los hermanos migrantes, somos el puente para que tengan su entrada a la casa del padre, subrayó Martínez Castilla.
En medio del dolor Jesús es quien nos ilumina y nos da la certeza de que nuestros hermanos migrantes han sido acogidos en su presencia, Jesús es la resurrección y la vida y el que crea en él vivirá y más allá de la tristeza desde la fe tenemos que poner la confianza en Dios y a proclamar que nuestra vida está en sus manos, la esperanza es que puedan gozar la presencia y la cercanía de Dios que está con el pobre y el que sufre, aseguró.
El día del fallecimiento, era el Día de Juan Diego, no estamos solos, está la presencia de la Guadalupana, nos reunimos con la esperanza para invocar la misericordia que nos da la vida, la muerte vivida con la fe se convierte en un elemento de salvación para cantar las maravillas del señor, comprendamos la fidelidad de Dios, desde la fe lo vivimos de manera distinta, con una paz interior en medio del dolor, todos somos peregrinos hacia la casa del padre, apuntó.
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Junto a la imagen de María, dijo a los migrantes que ni siquiera la muerte nos separa del amor de Cristo, y en la comunidad El Refugio igual que con Juan Diego, la virgen los acoge, intercede por los migrantes ante Dios, ante el salvador, mantengamos nuestra mirada de fe, de esperanza, este será un espacio de oración, para que no sea recordado solo un año sino siempre, los migrantes gozarán siempre de la paz, añadió.
El Director de la Pastoral Social y de Cáritas, Gilberto Hernández García, dijo que los migrantes pasan por aquí porque no les queda otra, lamentablemente Chiapas y Tamaulipas son los que registran más violaciones a los derechos humanos, secuestros, extorsiones, vienen acompañando el dolor de muchísima gente, hay que hacer una llamada muy fuerte a la conversión personal a favor del hermano pobre y del hermano migrante, la conversión no sólo tiene que ser de cara a Dios, sino de auxilio al que más lo necesita, tiene que tocar todos los aspectos de la vida, incluso el bolsillo, vivimos en el estado que registra mayores índices de pobreza, juntos tenemos que buscar la manera de crecer.
Dijo que en la Frontera Sur y en Tapachula tenemos miles de migrantes “atorados” que no pueden avanzar, no se han creado condiciones para avanzar provocados por malos planes de gobierno y por malas estrategias, los obispos han invitado a los gobiernos a que se toquen el corazón para una migración acompañada, ordenada y más humana, este accidente clama a Dios, pero también a los distintos niveles de gobierno, no es posible que este tráiler haya pasado desapercibido, hay una serie de complicidad, no es posible que le den carpetazo a esta situación, cada nueve del mes les esperemos recordando este acontecimiento.
Hemos ofrecido al gobierno la Casa del Migrante en Tuxtla Gutiérrez si es necesario para albergar a los que lo necesiten, ojalá que este lamentable accidente nos ayude a reflexionar, tenemos que seguir solidarios con los que más lo necesitan, con los migrantes, para derribar las fronteras del egoísmo, puntualizó.