En medio del entusiasmo y la promesa de una mejora en la infraestructura vial, la ampliación de la carretera de cuota Tuxtla Gutiérrez-San Cristóbal de Las Casas, a cargo de la concesionaria Aldesa, ha resultado en una decepcionante historia de incumplimiento y aumento desmedido de peajes. A casi tres años del inicio de la obra, los usuarios se enfrentan a una carretera cada vez más insegura y peligrosa.
En un anuncio realizado a mediados de 2020, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes informó que Aldesa llevaría a cabo la ampliación de esta importante vía de comunicación con un costo de mil 45 millones de pesos. Sin embargo, apenas comenzaron los trabajos en diciembre de ese año, la empresa aumentó el peaje en 10 pesos, pasando de 53 a 63 pesos.
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Desde entonces, los incrementos en las tarifas han continuado, llegando a un aumento total de 89 pesos en 2023. Comparado con los 51 pesos que se pagaban en 2019, esto representa un aumento del 75 por ciento. Estas constantes y exorbitantes alzas en el peaje no se han traducido en mejoras significativas en la carretera, que sigue presentando problemas de seguridad y falta de mantenimiento.
Inicialmente, Aldesa contrató personal y equipos de construcción para cumplir con el plazo anunciado de 24 meses. Sin embargo, la empresa ha dejado de lado la obra y solo ha mantenido unas cuantas cuadrillas de trabajadores para justificar los aumentos en el peaje. Además, a pesar de las promesas de una autopista, la vía ampliada solo contará con tres carriles en lugar de los cuatro que se consideran estándar internacionalmente.
A medida que pasan los meses, la carretera de cuota se ha convertido en un peligro constante para los conductores. La falta de señalamientos adecuados, la presencia de grava suelta, piedras, camiones estacionados y barreras de protección dañadas han contribuido a un aumento significativo de los accidentes. A pesar de esta situación, las autoridades competentes no han tomado medidas efectivas para garantizar la seguridad, lo que ha dejado a los usuarios de esta vía de comunicación expuestos a situaciones de alto riesgo, como se demostró recientemente en un choque múltiple con resultados fatales.