Mientras los tiempos de evacuación sean referencia para determinar el éxito o no de los simulacros con hipótesis de sismo, estas actividades no generarán los resultados esperados, indicó la directora del Instituto de Investigación en Gestión de Riesgos y Cambio Climático, Silvia Guadalupe Ramos Hernández.
Dijo que los simulacros bajo esos casos hipotéticos priorizan la reacción inmediata, con base en el supuesto de que los primeros instantes son los momentos más importantes para actuar. Las acciones como los desalojos son una muestra de ello.
No obstante, también deben fomentarse los movimientos hacia las zonas de repliegue, partes en el interior de los inmuebles conocidas con antelación a las que las personas pueden trasladarse para resguardarse mientras pasa el temblor, quienes al concluir el fenómeno tendrán la oportunidad de salir del edificio.
Si se está a unos pasos de un patio, la evacuación es factible; sin embargo, al estar en un cine, en una planta alta, en un supermercado o en la Torre Chiapas el desalojo no podrá llevarse a cabo de inmediato, afirmó.
La académica de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas informó que es común, por ejemplo, que quienes habitan en multifamiliares salgan con rapidez al momento de un movimiento telúrico, “en el momento más fuerte de la sacudida”, lo que causa que exista más riesgo porque en términos generales las escaleras no están sostenidas a la infraestructura de manera adecuada.
Hace falta comprender que un terremoto es un fenómeno natural “muy breve”; la ruptura de la corteza terrestre dura segundos. La gente sólo conoce la magnitud del mismo hasta cuando llega la onda secundaria, cuando el terreno registra vibración. “Lejos de hacer una acción atropellada, lo primero que tenemos que hacer inmediatamente es mi área de repliegue. Si estoy durmiendo menos me va a dar tiempo de salir, como fue el caso del terremoto (del 7 de septiembre de 2017)”, afirmó.
Exhortó a la población a conocer las zonas de repliegue de los sitios que frecuenta. Asimismo, investigar si están en áreas que reportan una importante aceleración durante un temblor. Por ejemplo, los estudios de zonificación determinaron que el sur y centro de Tuxtla Gutiérrez, los sismos son más intensos que en el norte.
El entender ese mecanismo sobre dónde está mi vivienda, las escuelas, los centros laborales nos debe de dar no tranquilidad, pero sí un punto de referencia