El gineco-obstetra Rafael López Castellanos puntualizó la importancia de llevar un control prenatal para así detectar factores de riesgo y evitar en mayor medida daño o muerte en la mamá, o bien en el producto.

El especialista señaló que no hay embarazos sin riesgo, son de bajo o de alto, los cuales se diagnostican en el primer trimestre de la preñez, es decir, en las primeras 20 semanas; ya que en este tiempo se puede detectar anemia en la madre y puede corregirse, de no hacerlo, provocaría falta de oxigenación en el bebé durante el trabajo de parto o baja de peso.

López Castellanos indicó que, en ese primer trimestre, las mamás deben ejecutarse todos los estudios pertinentes, el más importante es el grupo sanguíneo; puesto que un grupo sanguíneo negativo es de mayor riesgo en la gestación, caso contrario al positivo.

Asimismo, especificó que lo mejor es planear la concepción para tener un control especializado desde tres meses antes y con ello garantizar un embarazo de menor riesgo y finalizarlo sin complicaciones.

“No hay nada más gratificante que una madre entregue a su hijo sano y sin complicaciones, por eso es importante que tenga al menos cinco consultas prenatales y que en el primer trimestre pueda hacerse todos los estudios pertinentes para poder actuar a tiempo y evitar malformaciones en el bebé”.