Hay peligro de que las cuentas de ahorro que las personas de entre 15 y 17 años de edad abrirán en el sistema financiero formal sean mal empleadas por los titulares o por la gente que está detrás de ellos, advirtió ayer el docente de la Escuela Bancaria y Comercial (EBC), Campus Chiapas, Víctor Tejero.
Dijo que hay que tomar en cuenta que hoy existen aplicaciones digitales que permiten abrir y/o manejar productos de captación sin necesidad de presentarse en la institución. Además, la inseguridad también inhibe que la juventud ahorre o estimula a que mal invierta su dinero.
La última Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) estableció que el desconocimiento es el factor que más impide contar con instrumentos financieros. Para colmo, en el caso de Chiapas, 15 de cada cien personas de 15 años y más no saben leer ni escribir, afirmó.
Para él, no obstante, es un riesgo que debe tomarse, pues al permitir que los adolescentes sean responsables de una cuenta de ahorro será una acción en pro de la inclusión financiera en el sector formal y que terminará empoderándolos. De acuerdo con la reciente ENIF, en el estado sólo 26 por ciento de los habitantes tiene productos financieros en medios formales.
La banca también enfrentará un reto, pues en la práctica casi en ninguna institución la juventud dispone de instrumentos financieros. La situación resalta en Chiapas, debido a que 34 por ciento de su población tiene entre cero y 14 años, puntualizó.
A inicios del año el titular del Poder Ejecutivo federal envió al Congreso de la Unión una iniciativa de reforma a la Ley de Instituciones de Crédito para que la gente de entre 15 y 17 años pueda abrir una cuenta de depósito bancario sin tener la autorización del padre, madre y/o tutor. Como documentos de identificación, los interesados deberán presentar los papeles usados para ese fin de manera tradicional, aunque la Comisión Nacional Bancaria y de Valores podrá incluir otro documento de identificación.