En los mercados públicos municipales de Tuxtla Gutiérrez se reporta bajas ventas de carne de res y puerco, dicen los comerciantes que sigue impactando la crisis que generó la presencia del SARS COV2 (Covid 19) que llegó a la entidad a finales de febrero del año 2020, no han alcanzado la recuperación que traían en el 2019, cuando algunos locales introducirán dos canales de res y no alcanzaba en el día, en la actualidad un canal se vende en un lapso de cuatro y cinco días.
El kilogramo de la carne de res tiene un costo de 180 pesos, la costilla cuesta 130 pesos, el chamorro a 145 pesos, el filete a 250 pesos, la carne molida se vende a 140 y 180 pesos, mientras que el tasajo a 180 pesos, sin embargo, hay poca demanda de este producto, en el Mercado Público Municipal Juan Sabines, en el centro de Tuxtla Gutiérrez.
Las razones son varias, exponen los comerciantes son varía, falta de circulante, crisis económica y la época de cuaresma por una disminución en el consumo general de carnes, las ganancias son pocas, los carniceros pagan seis mil pesos de renta del local en el mercado Juan Sabines, más dos mil pesos bimestrales de servicio eléctrico y 450 pesos del rollo de bolsas para despachar el producto.
Los 35 pesos alcanza el kilo de de chorizo, hasta 40 pesos, mientras que a 80 a 130 pesos el kilogramo de costilla de puerco, el filete 140 pesos, la chuleta a 140 el kilogramo, en el mercado Juan Sabines, mientras que en otros comercios es más bajo el precio pero el peso es inferior al kilogramo, dicen los mismos locatarios, el comercio legal es regulado por la Secretaría de Salud y Hacienda, así como por el ayuntamiento.
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La compra de estos productos depende del gusto del consumidor, la calidad del producto, las condiciones sanitarias, explican, pues la butifarra fuera del mercado cuesta 180 y 200 pesos, mientras que en el centro de abasto cuesta 300 pesos, pero la demanda es baja, los factores son diversos, afecta la crisis económica, la falta de circulante, aumentan los comerciantes, la competencia es elevada.
Hay carniceros que introducen un canal de res y tardan cuatro días para venderlo, otros se llevan cinco días para sacarlo al público consumidor, las razones es que el consumo bajó desde el 2020 cuando llegó la pandemia del Covid 19 a Chiapas, algunos carniceros tienen 40 años vendiendo, otros llevan 25 años, lo que castiga al mercado es el pago al Sistema de Administración Tributaria, derecho de piso, otros impuestos a hacienda estatal, las ganancias son minimas, solo para la comida de la familia, explican.