En los últimos meses, el Parque Convivencia Infantil, ubicado en el norte oriente de la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, ha registrado una disminución en la afluencia de visitantes y en las ventas de los comerciantes locales, de acuerdo con trabajadores de este espacio recreativo. Una de las vendedoras del lugar señala que el declive comenzó a ser evidente desde septiembre, extendiéndose hasta octubre, afectando la economía de quienes laboran en el parque.
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La locataria, dueña de un puesto de raspado, señala que esta baja concurrencia se debe a diversos factores, uno de ellos es la reciente remodelación del parque Bicentenario. Este espacio renovado ha captado la atención del público debido a sus nuevas instalaciones, en contraste con Convivencia Infantil, que ha quedado rezagado en cuanto a mantenimiento y atractivos.
"Definitivamente o sea, de factores tenemos este bicentenario que si te das cuenta, todos los parques los están remodelado, el parque central, bicentenario, 5 de mayo. El Bicentenario lleva 2 de remodelaciones y en Convivencia nada. En Navidad y Día de muertos que bonito lo arreglan y acá ni un foquito nos ponen", dijo la locataria.
Los comerciantes aseguran que han solicitado en varias ocasiones a las autoridades municipales mejoras en el parque, y aunque se les ha prometido una futura remodelación, los detalles sobre cuándo se llevarán a cabo estos trabajos y en qué consistirán aún no son claros. Mientras tanto, quienes dependen de las ventas en el parque enfrentan dificultades para generar ingresos.
Una de las vendedoras explica que el parque no es atractivo ni para familias de escasos recursos ni para aquellas con mayor poder adquisitivo, lo que se visualiza en una caída en las ventas. Familias que antes solían acudir al parque a disfrutar de juegos y comidas ahora limitan sus gastos, como lo menciona la locataria.
"Si antes una familia gastaba entre 400 y 500 pesos en una tarde de juegos, ahora se ve a los padres teniendo que elegir entre comprar un raspado o dejar que los niños se suban a un juego", dijo la vendedora.
La privatización de algunas áreas del parque también ha contribuido a la disminución del atractivo. Las lanchas, el tren y las motos recreativas, que antes eran de acceso público, ahora son gestionadas por particulares, lo que ha incrementado los costos y reducido la accesibilidad para muchos de los visitantes.
Comparando la situación actual con otros momentos del año, los comerciantes refieren que las mejores épocas de ventas son entre marzo y mayo, cuando la afluencia de personas es mayor. Sin embargo, una vez que llegan los gastos escolares y el ciclo económico cambia, la actividad en el parque decae. Los meses de septiembre y octubre son especialmente difíciles, y esperan que la situación mejore hacia finales de año, cuando eventos como el Día de Muertos y la temporada navideña puedan generar un mayor movimiento de personas.
Por último enfatizó en que la reactivación del Parque Convivencia se deberá a las mejoras que se realicen en sus instalaciones y de un esfuerzo coordinado para revitalizar este espacio, que hace más de cuatro décadas fue uno de los principales atractivos recreativos de la ciudad.
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