Transportistas y conductores capitalinos exigieron algobierno municipal, ahora a cargo de Carlos Morales, que se atiendade inmediato el problema de las calles colapsadas, porque no soloafectan a la imagen de la ciudad, sino a la economía engeneral.
En este sentido, choferes de la Ruta 29 señalaronque un tramo de la Calzada al Sumidero se ha vuelto intransitable,específicamente a la altura del fraccionamiento San Marcos, lo queha convertido esta vialidad en un “cuello de botella” que enhorarios “pico” complica el tránsito vehicular.
“Es muy complicado circular por acá a las 8:00 dela mañana, a la 1:00 de la tarde y las 8:00 de la noche, todostenemos que orillarnos porque esta parte de la calle estátotalmente destruida, pasar por ahí implica quedarnos atascados,que se nos ponche una llanta o cualquier otro perjuicio a lasuspensión”, dijeron.
Mencionaron que durante las lluvias, muchosvehículos terminan cayendo en esta zona, ya que el agua cubre losbaches y los automovilistas no se dan cuenta hasta después delincidente.
Esta afectación está sobre el carril que va de sura norte, mientras el que viene de lado contrario también presentaun vado que ha se profundiza cada vez más y está a por la Normaldel Estado.
Los conductores mencionaron que ya se han presentadoalgunos accidentes, debido a que los automóviles frenanfuertemente. “Los que pasamos todos los días ya sabemos y nosorillamos, pero hay personas que no pasan seguido y son quienes secaen o chocan contra el que va adelante", manifestaron.
En cuanto a gastos, refirieron que la visita a lostalleres es más frecuente, ya que los baches afectan todas laspartes de la suspensión.
“Gastamos en amortiguadores, terminales, entreotras cosas, es un gasto exagerado que tenemos que efectuar paraque los colectivos estén en buenas condiciones, pero no sabemoscuánto vayamos a soportar, porque cuando vamos al taller por unacosa, resulta que la compostura implica otros desembolsos”,concluyeron.