Huixtla.- Tal y como lo habían anunciado después de descansar por 45 horas, en el parque de estación de Huehuetán, la madrugada de ayer los más de dos mil 500 integrantes de la caravana de migrantes que buscan el “sueño americano”, llegaron a los límites de esta ciudad, donde los policías municipales los desviaron sobre la carretera del Libramiento rumbo a Villa Comaltitlán.
Los fuertes rayos del Sol y la falta de ayuda de gobiernos no les han impedido avanzar hacia el Norte del país, y cruzaron la carretera costera de Chiapas; anunciaron que juntos llegarán a la frontera de México-Estados Unidos.
Tampoco les han importado los retenes policiacos y las aduanas migratorias, pues es un anhelo llegar a la Unión Americana en busca de mejoras para sus familias que han dejado en sus lugares de origen.
Dentro del contingente de centroamericanos y algunos cubanos se observan niños que son llevados en carriolas, pero todos juntos, de manera ordenada caminan en un solo carril, respetando el libre tránsito, porque son abanderados por vehículos de la Policía Federal División de Caminos y ambulancias de Protección Civil.
Al filo de las 9:30 horas, las personas arribaron al entronque de la vía que conduce a Arriaga, donde los esperaba un pelotón de policías del municipio de Huixtla; fueron desviados para evitar que entraran a la zona urbana, ahí hicieron una pausa bajo árboles y después el Ayuntamiento de Huixtla les dio agua para prevenir los “golpes de calor”.
Posteriormente, al parecer habían anunciado la llegada de nueve autobuses para que los trasladaran al municipio de Mapastepec, pero ese viaje se canceló, por lo que continuaron con la caminata.
Por su parte, Gustavo Martínez, unos de los organizadores, dijo que en la caravana camina gente de El Salvador, Guatemala, Costa Rica, Cuba y la mayoría de Honduras, pero aseveró que esta ocasión todo es diferente, pues van de manera ordenada y dejan limpios los espacios donde se quedan a descansar.