Las extorsiones y el cobro de derecho de piso a transportistas y empresarios, en la Costa de Chiapas, no paran y ya suma un año esta práctica, denunciaron los afectados.
De acuerdo con autoridades, se trata de una banda del crimen organizado, entre ellos Maras, que operan desde los centros penitenciarios de la entidad.
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Y es que a pesar de la detención de supuestos líderes de bandas delincuenciales, continúa la arremetida contra transportistas, a quienes les obligan a cubrir una cuota de entrada de mil 200 pesos y 200 pesos semanales por la supuesta protección y el derecho para trabajar sin ser molestados.
Transportistas señalan que son alrededor de 400 unidades las que están bajo el pago de una cuota de 800 pesos mensuales, es decir, el pago por la supuesta protección supera los 300 mil pesos mensuales.
Los afectados, quienes por temor a represalias pidieron la omisión de sus nombres, afirmaron que la presencia de bandas delictivas que se dedican a la extorsión y cobro de piso siguen vigentes en la Costa de Chiapas. El mapa de operación se ha ido extendiendo, aunque también las acciones de parte de las autoridades con algunas detenciones, pero es evidente que las víctimas han cedido a los depósitos semanales ante las acciones represivas como asesinatos y personas baleadas.
Dijeron que las denuncias ya no se hacen públicas, no descartan acciones de protesta para expresar lo que están viviendo con el acoso y las amenazas, ya que el problema es vigente.
"El transporte es uno de los sectores que ha sido principalmente afectado, los delincuentes mantienen presencia en casi todos los municipios, el mapa delictivo ha aumentado al igual que la inconformidad, pero también el silencio de las víctimas que temen por su integridad física, la de sus familias y sus bienes", abundaron.
Aunque se maneja que en Chiapas se respira tranquilidad, a diferencia de estados como Michoacán, Morelos y Guerrero, en donde todos los bares, restaurantes, transportistas e incluso los agricultores tienen que cubrir la cuota, recientemente en los mercados de Tapachula se ha señalado el intento de la extorsión.
Los miembros de la banda delictiva se mueven en motocicletas, obtienen información de sus posibles víctimas y los contactan para ofrecer la supuesta protección, quienes no ceden sufren las consecuencias a pesar de que el gobierno de Chiapas ha tenido la voluntad política para trabajar el tema este sigue vigente.
Asesinados por no pagar cuota
Muchas han sido las agresiones de los miembros de las bandas delictivas dedicadas a este ilícito que pretende extenderse en Chiapas.
En enero de este año choferes de la ruta Indeco Cebadilla, de Tapachula, realizaron una serie de protestas y suspensión del servicio, porque dos de sus compañeros conductores de la ruta, fueron baleados por extorsionadores del llamado cobro de piso.
En febrero, en la cabecera municipal de Huixtla el mensaje armado de los cobradores de piso se hizo evidente, cuando un chofer de la empresa Piedra de Huixtla, fue asesinado a balazos frente a la terminal Belisario Domínguez. Esto intimidó a quienes en ese momento se resistían a pagar la cuota a hacerlo.
El más reciente homicidio ocurrió apenas hace dos semanas cuando un delincuente que viajaba en una misma unidad como pasajero, disparó en contra de la conductora del colectivo de pasaje, en el tramo Tonalá-Arriaga, crimen que consternó a todo el gremio transportista de la zona Costa, por el hecho presuntamente relacionado con las bandas de cobro de piso.