Esta temporada de regreso a clases dejó para la Asociación deLibreros del Estado de Chiapas (Alech) muchas ventas pero pocasganancias, en algunos casos hasta 33 por ciento menos encomparación con el mismo periodo del año pasado, de acuerdo conel presidente del gremio, Julio César Sánchez Esquinca.
Dijo que esta vez en general madres y padres con estudiantes enescuelas públicas del sistema básico destinaron en promedio 800pesos para surtir la lista, hasta 400 pesos menos respecto a losmil 200 pesos que alguien necesitaría para cubrir todos losrequerimientos establecidos en ese documento.
La dinámica fue consecuencia de la falta de flujo efectivo quecaracteriza a este sexenio. Por esa razón, el gobierno tampocorepartió vales para hacerse de útiles sin ningún costo, y cuandolo hizo fueron planes limitados. Por ello, fue un periodo en el quecomo nunca los materiales del ciclo anterior fueron reciclados,afirmó.
El directivo informó que a pesar de esa situación el gremioregistró en conjunto un aumento de 2.5 por ciento en lacomercialización en esa temporada, proporción que en la prácticafue una recuperación, debido a que en la temporada de reinicio deactividades escolares de 2017 reportaron un déficit de 10 porciento.
Los resultados fueron medidos con base en tres rubros:papelería en general; útiles y libros escolares; así comomaterial didáctico o de apoyo para docentes. El rubro en el quefue más notorio el repunte en las compras fue en el segundo,particularmente en bibliografía, afirmó.
Dio a conocer que en la segunda quincena de septiembre aúncontinuaban las ventas motivadas por el retorno a las aulas,principalmente en el interior de la entidad. Está previsto que lascompras sigan hasta mediados del mes próximo.
Pidió a las autoridades beneficiar a la iniciativa privada conlos eventuales programas de vales para abastecerse de útiles demanera gratuita que lancen en el resto del año. Asimismo, demandóa la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) atender lasarbitrariedades que las escuelas privadas efectúan para obligar atutores a adquirir los útiles en las mismas instituciones o condeterminados proveedores.
El 29 por ciento de las familias cubren su lista de insumosescolares de nivel básico en las papelerías de cadena cuando elalumno está en una institución privada, mientras que el 28 porciento lo hace en las papelerías tradicionales cuando elestudiante está en una escuela pública, según la Profeco.
La dinámica fue consecuencia de la falta deflujo efectivo que caracteriza a este sexenio. Por esa razón, elgobierno tampoco repartió vales para hacerse de útiles sinningún costo, y cuando lo hizo fueron planes limitados.