La diabetes infantil ha mostrado un preocupante aumento en el estado de Chiapas, de acuerdo con datos revelados por el hospital pediátrico de Tuxtla Gutiérrez. Actualmente, se estima que más de 35 niños, con edades comprendidas entre los nueve y 14 años están recibiendo tratamiento por esta enfermedad en dicha institución médica.
Las estadísticas reflejan el crecimiento de esta enfermedad silenciosa en la población infantil de la región. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición, el sobrepeso y la obesidad en niños menores de cinco años alcanzan el 47.1%, con un 28% localizado en las zonas urbanas y un 19.1% en las zonas rurales.
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En el caso de los adolescentes de 12 a 19 años, se registró un porcentaje de sobrepeso y obesidad del 28.9%. Además, los adultos mayores de 20 años presentan un preocupante 70.9% en hombres y 60.6% en mujeres.
La diabetes juvenil se clasifica en dos tipos: en el primero, el organismo no produce insulina, mientras que en el segundo, la insulina se produce, pero de mala calidad o se pierde la capacidad de utilizarla correctamente. Este último tipo está directamente relacionado con los malos hábitos alimenticios, el consumo excesivo de azúcares y la falta de ejercicio físico, condiciones que han generado preocupación en la región de los Altos de Chiapas.
El Centro de Capacitación en Ecología y Salud para Campesinos y Defensora del Derecho a la Salud (CCESC) informó desde 2017 que la sobreexplotación de los mantos acuíferos del Valle de San Cristóbal por parte de una empresa embotelladora de refrescos está alimentando la epidemia de diabetes. Esta situación se agrava con la crisis de contaminación y escasez de agua disponible para los habitantes de la zona.
Marcos Arana, director del CCESC, ha señalado que la falta de acceso al agua potable y el alto consumo de refrescos son las principales causas del aumento de casos de diabetes en la población de la zona Altos, hasta el punto de considerarlo una situación de urgencia nacional. “La diabetes infantil es una situación grave y que va en aumento en Chiapas”, enfatizó.
Asimismo, indicó que se requiere una mayor concienciación y educación en la población sobre los riesgos y consecuencias de la diabetes, especialmente en edades tempranas, para poder combatir eficazmente esta enfermedad.
De acuerdo a lo señalado por Marcos Arana, se debe regular con mayor fuerza a las embotelladoras por la explotación de los mantos acuíferos y las autoridades hacer más conciencia en la población sobre las consecuencias serias, principalmente en los menores, del consumo de bebidas azucaradas y embotelladas; no basta con etiquetar los productos como altos en azucares, hay que ir más allá.