Las poblaciones indígenas de Chiapas registran una fuerte migración a Tuxtla Gutiérrez, capital de Chiapas, la principal actividad de niños, adolescentes y jóvenes es asear calzado en las principales plazas, caminan por las calles y avenidas cargando su caja de madera con sus herramientas de trabajo en busca de clientes, por cada par de zapatos lustrados cobran 15 y 20 pesos.
Están inmersos en una alta competencia, hay aparadores de calzado que pagan impuesto al ayuntamiento de la capital, se ubican en frente de la Catedral Metropolitana de San Marcos, que se oponen a que los informales ocupen un espacio del Atrio y sus alrededores, aunque hay quienes están de acuerdo porque Dios da para todo y para todos.
La mayoria busca clientes en los alrededores de la Catedral Metropolitana de San Marcos, en los alrededores del Kiosco, entre los trabajadores hay de varias edades, hay niños que apenas aguantan la caja de herramientas, cobra lo mismo que todos los demás, hay niños que en vez de aplicar grasa y crema de color café pretenden usar de color amarilla, sin embargo, son perdonados por los clientes y los infantes son auxiliados por sus hermanos más grandes para realizar mejor su trabajo.
Entre los asesores de calzado hay niños que se acompañan de sus madres o de sus padres, estos se dedican a vender chiles, dulces, paletas, cigarros de unas 20 marcas, algunas mamás cargan en sus espaldas a otro de sus menores hijos, hay esposos que además de asear calzado por la tarde y noche tienen que trabajar de meseros para mejorar el ingreso económico para la familia.
Uno de los municipios que aporta gran cantidad de migrantes hacia Tuxtla Gutiérrez es Chamula, en la región Altos, algunos ya no regresan al carnaval de su pueblo, hay quienes vuelven cada año a su pueblo natal precisamente para las fiestas del carnaval, lo que la mayoría no olvida es su lengua materna, tsotsil, la practican entre ellos.
Otros pueblos de asesores de calzado migrantes son Oxchuc, Chenalhó, Tenejapa, San Juan Cancuc, San Cristóbal de las Casas, Zinacantán, Mitontic, y otros municipios, muchos cambiaron la producción de frutas y hortalizas por migrar en busca de mejores condiciones de vida, hay asadores infantes que ganan en el día 150 pesos o 200 pesos, hay quienes ganan más y junto con sus familiares aportan para la renta de una casa o cuarto para pasar la noche, hay grupos de indígenas que pagan entre varios la renta de una casa.
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