En medio de la creciente ola de violencia que azota a Chiapas, Luis Alberto Estrada Contreras, presidente del Centro Empresarial de Chiapas, hizo un llamado urgente a las autoridades de los tres niveles de gobierno para intensificar los esfuerzos en materia de seguridad, subrayando que el sector empresarial ha sido gravemente afectado por la situación.
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Estrada Contreras destacó que la violencia en la región ha tenido un impacto inmediato, especialmente en las áreas fronterizas y en las carreteras. "En particular, hemos visto un aumento de asaltos en las carreteras que conectan con la autopista hacia la costa, lo que ha generado temor entre la población y ha afectado directamente la movilidad de las personas y el transporte de mercancías", señaló.
El líder empresarial mencionó que aunque estos incidentes están focalizados en ciertas zonas, como la Sierra de Chiapas, es crucial no minimizar su importancia. A pesar de que estas áreas no son comúnmente visitadas por turistas, la situación ha comenzado a crear un ambiente de incertidumbre que podría tener repercusiones a nivel estatal.
"Los turistas no han sido afectados hasta ahora, pero el impacto en la percepción de seguridad es algo que no podemos ignorar. Es vital que las autoridades implementen medidas preventivas y estrategias de inteligencia para disuadir estos actos delictivos antes de que ocurran", añadió Estrada.
En cuanto afectación económica, mencionó Estrada que es difícil tener un indicador, puesto que muchas veces no tiene el acceso a algunas empresas, sin embargo tienen el conocimiento de que empresas abarrotes o productos como el combustible que se tiene que trasladar a zonas de conflicto, provoca un retraso en la distribución o que se llegue a encarecer por la falta de ellos.
Actualmente venían de una recuperación económica aparentemente y una inflación controlada, sin embargo en los últimos 3 meses la inflación no cedió al contrario hubo un repunte en el semestre, siendo focos de alerta para que se atienden y no se echen a la borda el trabajo del Banco de México a través de la contención de la inflación, volviendo a caer en el espiral inflacionaria como ocurrió en la pandemia.
El empresario lamentó que algunas autoridades locales se vean rebasadas por la magnitud de los problemas de seguridad, pero insistió en que esto no debe ser una excusa para la inacción. "Es fundamental una mayor coordinación con las instituciones federales que tienen competencia en estos temas. Los ciudadanos no deben ser rehenes de la delincuencia. Necesitamos condiciones que permitan a las empresas operar con seguridad y que garanticen la tranquilidad de las personas en su día a día", enfatizó.
Estrada también se refirió a las consecuencias económicas derivadas de la inseguridad. Señaló que el turismo, un sector vulnerable, ha sufrido una reducción significativa de visitantes en los principales centros turísticos de Chiapas, como el Cañón del Sumidero y las zonas arqueológicas de Palenque y Bonampak. "En el primer trimestre del año pasado, vimos una caída de entre el 15% y el 20% en la afluencia turística, lo que afectó gravemente la economía local", explicó.
Además de la inseguridad, Estrada expresó su preocupación por el impacto que la reforma al Poder Judicial de la Federación (PJF) podría tener en el sector empresarial. "Esta reforma podría generar retrasos en procesos judiciales y aumentar la incertidumbre, lo cual agravaría aún más el ambiente de inseguridad en el estado", advirtió.
Finalmente, el presidente del Centro Empresarial hizo un llamado a las autoridades para que redoblen esfuerzos y aseguren que Chiapas siga avanzando en su desarrollo económico. "El estado necesita empleo, empresas y estabilidad para prosperar. No podemos permitir que la delincuencia y la falta de coordinación entre autoridades sigan siendo un obstáculo para el crecimiento y bienestar de la población", concluyó.
