Debido a la adaptación en el gobierno de las nuevas autoridades y problemas financieros de la administración pública estatal, en términos económicos el arranque de 2019 y de este sexenio será “complicado”, pronosticó el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en la entidad, Enoch Gutiérrez Cruz.
Dijo que por lo general el primer año de una nueva administración estatal es un periodo de aprendizaje. Eso es más palpable en áreas relacionadas con compras o proveedurías, actividad vital para la dinámica económica de Chiapas.
“Eso en el caso particular del estado de Chiapas tiene un peso muy grande. Entonces veremos una recesión en los primeros seis meses del año”, afirmó.
A ello hay que sumar el temor a un alza en las tasas de interés; el pasivo de cerca de 55 millones de pesos que la administración pública estatal sostiene con los agremiados de la Coparmex; el sesgo social del Presupuesto de Egresos de la Federación; y la posible implementación de un esquema consolidado de las adquisiciones del gobierno.
“La concentración lo único que trae es que se compren a empresas muy grandes, con montos muy grandes, susceptibles a una mayor corrupción y que no se pulverice en la economía local el circulante de esas erogaciones que hace el gobierno”, advirtió.
El Inegi informó que en 2017 el Producto Interno Bruto (PIB) de la entidad decreció 3.1 por ciento. Fue la cuarta economía con peor desempeño del país. Citibanamex estimó que durante el ejercicio anterior el sistema productivo de Chiapas registró un ascenso en su dinámica de sólo 1.1 por ciento, mientras que el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados proyecto un incremento de apenas 0.4 por ciento.