Durante una rueda de prensa celebrada este domingo, la Arquidiócesis de Tuxtla Gutiérrez expresó su consternación por el asesinato del Padre Marcelo Pérez Pérez, un suceso que profundiza la preocupación por los recientes actos de violencia en Chiapas. En este contexto, las autoridades eclesiásticas hicieron un llamado urgente a los gobiernos federal, estatal y municipal para que implementen medidas de protección hacia sacerdotes y agentes pastorales que realizan labores sociales en zonas de alto riesgo.
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El Mons. Rodrigo Aguilar Martínez, administrador apostólico de la Arquidiócesis de Tuxtla, declaró que es imperativo fortalecer los esfuerzos contra la impunidad y garantizar condiciones de seguridad no solo para los miembros de la Iglesia, sino también para toda la población.
"La paz es un bien que supera cualquier barrera, porque es un bien de toda la humanidad. […] La violencia y la injusticia no tienen la última palabra en la historia", citó Mons. Aguilar, recordando el mensaje del Papa Francisco.
El Papa Francisco también externó su solidaridad con la diócesis de San Cristóbal de las Casas y envió un mensaje especial para la comunidad eclesial enlutada por el asesinato del padre Marcelo. "Que el sacrificio del padre Marcelo, como el de otros sacerdotes asesinados por fidelidad al ministerio, sea semilla de paz y vida cristiana", afirmó el Sumo Pontífice durante el rezo del Ángelus en el Vaticano.
Durante la rueda de prensa, la Arquidiócesis destacó la importancia de la visita de la reliquia de San Judas Tadeo como un evento de fe y esperanza en medio del luto que vive la comunidad. La reliquia, un fragmento de hueso del apóstol contenido en una talla de madera policromada en forma de mano, inició su recorrido en la diócesis de San Cristóbal de las Casas el pasado 23 de octubre.
En la Arquidiócesis de Tuxtla Gutiérrez, la reliquia permanecerá del 26 de octubre al 2 de noviembre, recorriendo parroquias y templos en la capital chiapaneca. Posteriormente, el 3 de noviembre iniciará su recorrido hacia la diócesis de Tapachula, donde permanecerá hasta el 7 de noviembre, día en que será entregada a la diócesis de Tehuantepec, Oaxaca.
La Arquidiócesis reiteró que, ante el asesinato del padre Marcelo, es necesario redoblar los esfuerzos en la promoción de la justicia y la paz. La Iglesia invitó a la comunidad chiapaneca y a todas las personas de buena voluntad a unirse en la oración y a trabajar conjuntamente para construir un entorno más seguro y digno para todos.
El comité organizador del recorrido de la reliquia también hizo un llamado a la participación activa en las ceremonias programadas en cada diócesis, destacando que este evento busca fortalecer la fe en medio de las adversidades que enfrenta la región.
Mons. Rodrigo Aguilar Martínez concluyó su mensaje exhortando a las autoridades y a la sociedad a no dejar que la violencia defina el futuro de Chiapas: "Con el testimonio de vida del Padre Marcelo y la presencia de San Judas Tadeo entre nosotros, debemos seguir siendo promotores de paz. La esperanza debe guiarnos para que Chiapas y México vivan en dignidad.”
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