Personal de enfermería de la Unidad de Medicina Familiar número 25 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), ubicada en el boulevard Juan Pablo II en Tuxtla Gutiérrez, confirmó que para poder aplicar la vacuna de refuerzo anticovid, se deben de reunir al menos 10 personas, esto para poder usar al completo la vacuna Abdala, de origen cubana.
El Organo de Operación Administrativa Desconcentrado del IMSS en Tuxtla Gutiérrez reportó que por ahora no hay entrevista a los medios de comunicación, y es que recientemente asumió el cargo María Luisa Rodea Pimentel.
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No obstante, enfermeras y enfermeros de la unidad médica indicaron a este medio que la afluencia de personas que solicitan la vacuna anticovid es baja. Así también señalaron que se mantienen los puestos de vacunación permanentes, los cuales se pueden encontrar en todas las Unidades de Medicina Familiar del IMSS, incluyendo el Hospital General de Zona II, sin embargo, para abrir un frasco tiene que haber la presencia de 10 personas.
Precisan que a nadie se le niega la aplicación del biológico, pero a quienes acuden se les pide su comprensión para esperar las 10 personas para abrir el frasco. De acuerdo con el personal, esta vacuna se aplica a todas las personas mayores de 18 años de edad en Chiapas.
En Chiapas reinició el 9 de enero la vacunación de refuerzo contra COVID-19 para personas mayores de 18 años con el biológico Abdala y los requisitos para obtener la vacuna son tener un mínimo de cuatro meses de la última aplicación y presentar su credencial de elector.
El epidemiólogo James Gómez Montes, mostró una opinión imparcial ante la vacuna cubana que está llegando, Abdala, "Puedo decir, ni si, ni no. Digo esto porque tiene algunas características, no está reconocida por la Organización Mundial de la Salud (OMS), no tiene el aval internacional, no está diseñada para aplicarse en niños".
Aparentemente no se ha publicado una tercera etapa de investigación de la vacuna puesto que todas las vacunas tienen que pasar por tres etapas de investigación para que puedan ser comerciables. La primera etapa muestra los resultados de laboratorio para ver la respuesta inmunológica; la segunda etapa se aplica en un grupo reducido de personas voluntarias para estudiar las reacciones, mientras que la tercera etapa es aplicarla al menos en 19 mil personas de diferentes estratos sociales, explicó.
"Lo mismo se tiene que aplicar a personas que viven en Tuxtla Gutiérrez, que en una zona indígena o en una zona rural que no sea indígena para ver las reacciones que causa, de todos estos resultados se va haciendo apuntes de qué es lo que se está observando, cómo se mueven los anticuerpos, esa es la tercera etapa".
De la vacuna Abdala no existe la armonización científica de la tercera etapa, de que es buena, lo es. Tiene una buena reacción, pero no tiene todavía el aval de la Organización Mundial de la Salud para que sea recomendable ampliamente.
Gómez Montes comentó que todas las vacunas son efectivas, todas pasaron por un proceso, fue tan rápido su producción por las tecnologías, la Pfizer que viene de los Estados Unidos utiliza tecnología moderna, algunas vacunas son por virus muertos, hay otras vacunas que utilizan la proteína de la corona del coronavirus, para la producción de anticuerpos.
Solo el uno por ciento de pacientes de COVID han requerido ventilación preventiva
Alrededor del uno por ciento de los pacientes contagiados por COVID durante la temporada alta han requerido apoyo ventilatorio para evitar complicaciones, lo que se traduce de diez a 12 pacientes, afirmó Claudia Patricia Nolasco Gómez, subdirectora de Epidemiología del Instituto de Salud del Estado de Chiapas.
Así mismo detalló que ninguno de los pacientes que han requerido de ventilación han requerido de intubación, si no que se ha aplicado para evitar complicaciones, ya que en muchos de los casos los pacientes presentan enfermedades crónicas.
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Actualmente en la entidad se ha presentado un incremento de casos, como parte de la llamada temporada alta, la cual inició en el mes de octubre del año y culmina hasta mayo de 2023, debido a que es la época en la que hay más movimientos de poblaciones y en consecuencia mayor transmisión de la enfermedad.
“COVID lo sabemos desde el año 2020 se convirtió en un tema de interés local, sino también de interés mundial por la gravedad de la enfermedad. A partir de eso nuestra vigilancia en cuanto el número de casos ha incrementado, a partir de la entrada de vacunas y el llevar a cabo todas las medidas preventivas de aislamiento y de evitar el contacto directo.”
A pesar de que esta enfermedad respiratoria ya no es letal, la especialista señaló que es necesario se continúe con el uso de cubrebocas, sobre todo en espacios cerrados, para evitar que se siga propagando el virus.
En cuanto a las vacunas, detalló que se prevé ocurra lo mismo que con la de la Influenza, es decir, que se incluya en el cuadro básico y se renueven sus componentes cada año, ya que al ser un virus, tiende a mutar de manera periódica.