“Poseer un animal silvestre como mascota resulta un riesgo, ya que puede estar en peligro hasta la vida del propietario o de algún miembro de su familia, así como la salud del ejemplar, al no darle la atención adecuada o por mantenerlo cerca de especies domésticas como perros o gatos”, expuso David Alvarado Díaz, responsable clínico del Zoológico “Miguel Álvarez del Toro” (ZooMAT).
Dijo que normalmente estos animales que están como mascotas presentan desnutrición, pues las personas que los sacan del medio ambiente, en lugar de estudiar su naturaleza para asemejar su hábitat, los tratan como animales domésticos, alimentándolos con pollo, croquetas o comida común cuando ellos tienen una alta variedad de alimentos para su consumo.
Alvarado Díaz aconsejó a los individuos que ya no puedan tener estos ejemplares que informen a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), la cual es la encargada de decidir qué pasará con el animal: enviarlo al ZooMAT o a alguna Unidad de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre o regresarlo a la vida silvestre.
En caso de ser trasladados al ZooMAT, mencionó que desde su llegada son atendidos y posteriormente puestos en cuarentena, una vez concluido este proceso se les hacen análisis para saber en qué condición están para que la Profepa decida qué hacer con ellos.
En el caso de los ejemplares que se encuentran en el zoológico, explicó que están completamente sanos, pues cuentan con una rutina especializada, y agregó que existen tres médicos que se encargan de los ejemplares dependiendo su especie: aves, mamíferos y reptiles.
Los principales casos que se presentan en este espacio ubicado en Tuxtla Gutiérrez tienen que ver con enfermedades de sangre u orina; sin embargo, estos han podido ser solucionados.