“Más de 50 alumnos del Centro de Atención Múltiple de Educación Especial CAM 34 P de Chiapa de Corzo reciben clases en condiciones deplorables que dañan sus derechos humanos y de los niños”, dio a conocer Virginia Farrera Rodríguez, profesora del grupo de secundaria.
A raíz del terremoto de 2017 la escuela fue derribada en su totalidad y visitada por autoridades superiores como Aurelio Nuño, el exgobernador Manuel Velasco y Protección Civil; “fue la primera escuela que visitaron, prometieron que iba a ser construida al cien por ciento en un lapso de seis a ocho meses” afirmó.
“A casi dos años aún no hay más que paredes de cuatro aulas incompletas de ocho salones, la dirección, los baños, taller donde recibían atención los menores que van del nivel maternal hasta el grado de taller”.
Hasta hoy no hay un solo espacio adecuado para atender a los infantes; “un padre de familia nos proporcionó una galera donde laboramos, es un lugar inadecuado por las condiciones de los niños”, especificó Farrera Rodríguez.
Indicó que la Secretaría de Educación les ha dicho que está preocupada por la educación de los estudiantes pero “como maestros no vemos su preocupación, a casi dos años deberíamos tener un espacio adecuado para trabajar”.
Aseguró que en el Instituto de la Infraestructura Física Educativa del Estado de Chiapas (Inifech) la respuesta ha sido similar, “mañana empezamos, y lo último que nos dijeron la semana pasada es que ya no es el Inifech quien tiene que construir, la obra está parada porque se le adeuda a la constructora, no salió su pago y tuvo que suspender los trabajos”.
“Son alrededor de 50 infantes y jóvenes, entre maternal, prescolar, primaria, secundaria y taller, son especiales con diferente discapacidad, tenemos niños con problema motor que tienen que entrar con sillas de ruedas en un montón de piedras, con problemas de aprendizaje y discapacidad intelectual, autistas, que son atendidos por 20 personas”, manifestó.
Por ello el llamado a los tres niveles de gobierno para que se efectúe la reconstrucción y así puedan tener un lugar digno para los menores, pues se violenta el derecho que tienen a la educación, laica y gratuita.
Dijo que desde hace tres meses reciben clases al aire libre “gracias al apoyo de los padres de familia, pues prácticamente ellos son los que hacen una barda humana para que los alumnos no se escapen, pues estamos a orilla de carretera, necesitamos al menos un sitio adecuado y la reconstrucción, estamos entre varillas y blocks”.
Debido a la falta de espacio los grupos se fueron alternando para que sean atendidos, pues es imposible atender a 50 estudiantes en un área de 5 por 3 metros.
“Esperemos que esta situación llegue a las autoridades y si éstas no pueden, pues si hay alguien que nos pueda ayudar, lo vamos a agradecer para hacer el trabajo con los niños, que son los más perjudicados”, finalizó.