Alexis Alejandro Sánchez Sánchez lleva cuatro días en coma en el Hospital “Dr. Jesús Gilberto Gómez Maza”; su madre asegura que se debate "entre la vida y la muerte" y desea volver a verlo correr, reír y abrazarlo con todas sus fuerzas.
Bajo una palmera ubicada frente al referido nosocomio, María Fabiola Sánchez Gómez, madre del jovencito, se protege del sol y recuerda diversos momentos junto a su hijo, por lo que varias lágrimas surcan sus mejillas y alguna gota aferrada se detiene por un segundo en la comisura de sus labios y continúa en caída libre.
"Mi hijo siempre fue hiperactivo, eso lo sé porque en casa no podía estar un segundo tranquilo, si no molestaba a su hermana terminaba irritándome a mí.
Recuerdo que inclusive cuando era pequeño quiso imitar lo que hacía su tía al darle de comer tortillas remojadas a su becerro y debido a esto terminó llevando una su revolcada y quedando con ambos brazos raspados de la chinga que le dio el animal. Son recuerdos que guardo mucho y ahorita se me vienen a la mente", musita.
Con su cabello enredado, el rostro un poco polvoriento y desencajado suplica a Dios que su hijo logre salir de esa terrible situación que la ha dejado sin hambre y sin sueño.
Antes de que sucediera esta tragedia, todos los días María salía de su casa, ubicada en la colonia Cerro Hueco, y se dirigía al Centro de la ciudad a vender pozole, mientras que su esposo Juan Pablo Sánchez Alegría se ganaba unos pesos como ayudante de peón; de esta forma, ambos lograban brindarle estudios a sus dos hijos.
"Mi hijo cursaba el 3º “A” en la Escuela Secundaria para Trabajadores “Lázaro Cárdenas del Río” o “Rafael Ramírez”, y mi hija Alondra, de 16 años, estudia la preparatoria en el CTIS".
Tras secarse de nuevo las lágrimas, la cansada mujer mencionó que su vástago siempre soñó con entrar a la carrera de Ingeniero Civil y así ganarse la vida; sin embargo, en su suelta conversación se detiene y se lleva las manos a sus cabellos y sentencia:
"Espero con mucha esperanza que Alexis pueda recobrar sus fuerzas y los médicos le salven la vida, ya son muchas horas de angustia y preocupación pero esto no me quitará las fuerzas, continuaré aquí, en la entrada del hospital esperando una respuesta favorable a mis plegarias".
Hasta el momento, ningún directivo de la escuela ni tampoco algún funcionario “curioso” se ha acercado a apoyar a la familia de Alexis, pero la familia lucha contra esa infección u enfermedad de la cual aún no hay un nombre, que tiene postrado al jovencito desde hace cuatro días.