En Chiapas el uso de agroquímicos de manera indiscriminada está generando una fuerte contaminación ambiental que saldos catastróficos como problemas de salud, principalmente cáncer, enfermedades respiratorias, además de la pérdida de la fertilidad de los suelos y la generación de productos alimenticios con algún grado de contaminación, pero aún estamos a tiempo de cambiar los sistemas de producción, expone el Gibran Alberto Salas Megchún, presidente del Colegio de Ingenieros Ambientales de Chiapas.
Primero la edad de las personas que lo utilizan en el campo es avanzada, mayores a los 40, 50 y 60 años, la cultura está muy arraigada y está muy difícil quitarles esa cultura, son muchos los años que han transcurrido generando agricultura en Chiapas con estos químicos, hasta los años 70 parece que aún no se usaban porque en vez de químicos se empleaba la coa y el azadón para la limpieza de los cultivos.
En Chiapas, expuso, no han cifras precisas de las hectáreas de cultivos, pero de acuerdo con las instituciones públicas se cultivan unas 700 mil hectáreas de maíz y seguramente que el 100 por ciento de la superficie utiliza agroquímicos, más los cultivos de frutas, que también emplean productos químicos, y no hay comparaciones de instituciones el beneficio de su uso.
Las instituciones del sector agropecuario tienen la tarea de hacer una evaluación del impacto de la agricultura con el uso de agroquímicos y la actividad agrícola con sistemas orgánicos, la calidad de la producción, rentabilidad, productividad de las tierras y mercados de la producción y empezar a promover la producción alimentaria sin el uso de químicos, insistió.
Salas Megchún añadió que no se están dando a conocer los serios problemas ambientales y tenemos ejemplos claros como el cambio de tonalidad de las lagunas del Parque Nacional Lagos de Montebello, derivado del uso de químicos en sus alrededores que van a pasar a las aguas, estos químicos se emplean desde nuestros abuelos, bisabuelos y tatarabuelos, el pretexto era una mejoría pero lamentablemente consumimos alimentos contaminados.
Su aplicación deja al suelo muerto, una capa dura, infértil y para su recuperación del veneno que ha recibido hay que hacer un procedimiento muy caro, la recuperación natural lleva muchos años pero esto no ocurre porque la aplicación es año con año y lo que se genera es una “masacre al suelo”, llegará el momento en que ya no va a servir el suelo.
Son muchos productos y muchas marcas de productos químicos, lamentablemente no hay quien los recomiende, pero el campesino lo aplica para la limpieza de sus cultivos, para el control de plagas y para la fertilización, se va recomendando de boca en boca entre los productores, no hay planta que no reciba químicos, por hilera las aplica el productor, no quieren los campesinos probar cosas nuevas porque no hay quien se los enseñe, añadió.
Chiapas es agricultura, la gente vive y vivirá del campo, pero a este ritmo de uso de químicos vamos a acabar con todo, vamos a seguir perdiendo suelos, estos serán cada vez menos fértiles, no se pronostican cosas buenas, el futuro de la agricultura es incierto, cada vez habrá más campesinos enfermos, cada vez habrá más enfermedades por el consumo de alimentos generados con químicos, abundó Salas Megchún.
Existen cultivos orgánicos de frutas, verduras, hortalizas, café, cacao, mejores condiciones de sanidad pero no se fomenta lo bueno, el Sistema Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA) debería crear una estrategia para modificar le generación de alimentos sin químicos, lo mismo el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), porque estamos a un paso de acabar todo por los químicos y el llamado a los campesinos es a cambiar la mentalidad para la producción alimentaria con menos riesgos a la salud, apuntó.