La forma más efectiva para evitar que fenómenoshidrometeorológicos atípicos dañen espacios naturales quetambién son atractivos turísticos como sucedió con las Cascadasde Agua Azul, es la participación ciudadana y la actuación delgobierno por medio de la creación, aplicación y sanción de laspolíticas públicas, dijo el titular de la Secretaría deProtección Civil del estado, Luis Manuel García Moreno.
Sugirió poner particular atención a ladeforestación. Hay que redoblar esfuerzos para informar a lapoblación sobre el daño que provocan en el ciclo del agua la talainmoderada y la extracción de flora.
Derivado de las condiciones de pobreza ymarginación, en Chiapas 2.5 millones de personas todavía usan laleña como principal fuente de combustible, afirmó.
Por su parte, el director de la región Frontera Sur,Istmo y Pacífico Sur de la Comisión Nacional de Áreas NaturalesProtegidas (Conanp), Adrián Méndez Barrera, pidió reflexionarsobre los estragos que causan los fenómenos hidrometeorológicosatípicos en reservas naturales, porque conllevan un impactoecológico que en casos como el de las Cascadas de Agua Azultambién tendrían una consecuencia económica porque esas caídasde agua son un destino turístico.
"Ahora es notorio porque es una zona turística (AguaAzul), pero habrá que preguntarse si hay sitios que no son zonaturística en el que tengamos el mismo problema", opinó.
En la última década tres espacios que administra laConanp en la entidad que también fungen como atractivosturísticos fueron afectados por fenómenos hidrometeorológicosatípicos: Lagos de Montebello (decoloración); la formaciónconocida como "Árbol de Navidad" en el Cañón del Sumidero(secado); y las Cascadas de Agua Azul (secado y desvío decauce).