Magdalena Aldama, es uno de los municipios que vive en extrema pobreza, creado en 1999, ahí donde en “quechquemitl y la fajilla” son lo más vistoso de los textiles y brocados, así como el telar de cintura, el collar y el cordón de sombrero, prevalece la violencia política de género en contra de la presidenta municipal indígena, Verónica Ruiz Pérez.
Ella ganó las elecciones del de julio del 2018 postulada por el Partido Revolucionario Institucional (PR), tomó posesión del cargo el 1 de octubre del año pasado, sin embargo, quien realmente ejercía el caro era su esposo, Ignacio Pérez Girón, quien se desempeñaba como síndico y fue encontrado muerto el 6 de mayo de este año, causa penal que no ha sido esclarecida.
Lee también: Julián Nazar asegura que no le preocupa que los alcaldes se vayan a Morena
No obstante, ese municipio también cuenta con un presidente municipal por usos y costumbres, Adolfo Victorio López Gómez, situación genera violencia política de género en contra de la alcaldesa constitucional Verónica Ruiz, a quien se le impide desempeñar el cargo para el que fue electa.
Se desconocen los motivos por los que los grupos fáctico de poder de ese ayuntamiento decidieron implementar una figura paralela a la de la presidenta municipal, cuando ésta fue elata y aún vivía su esposo, era bien recibida por su pueblo, razón por la que se presume que el rechazo hacia su gobierno se deben al simple hecho de que sea mujer.
En la cabecera municipal los hechos violentos con armas de fuego y bombas molotov generó el desplazamiento de 40 familias de las comunidades Cocó, Taback y Suchen, situación que se hizo público en la sesión ordinaria del Congreso del
Estado del jueves de la semana pasada, el mismo presidente municipal por usos y costumbres, Adolfo Victorio López Gómez, en la localidad Cotzinam, fue atacado con disparos de arma de fuego y bombas molotov, se siguen violentando los derechos humanos, no obstante el acuerdo de no agresión firmado en junio de este año con San Pedro Chenalhó.