Se ha experimentado un alarmante aumento en el fenómeno del "fraude gota a gota", un esquema de estafas que ha afectado a miles de personas en diversas regiones del país. Este sistema de préstamo rápido, caracterizado por su facilidad de acceso y la ausencia de procesos formales, se ha convertido en una trampa financiera para quienes buscan soluciones rápidas.

El modus operandi de esta modalidad de fraude involucra a estafadores estratégicamente ubicados en zonas comerciales concurridas, ofreciendo préstamos que oscilan entre dos mil y 60 mil pesos. La carencia de contratos formales y la operación a través de empresas ficticias son rasgos distintivos. Aunque parecen accesibles, estos préstamos llevan consigo intereses exorbitantes cobrados diaria o mensualmente, generando deudas prácticamente impagables.

La falta de regulación gubernamental ha permitido a prestamistas sin escrúpulos amenazar a las víctimas, incluso llegando al robo de mercancías para presionar el pago. La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) advierte sobre este creciente problema que afecta las finanzas de las víctimas y presenta alarmantes estadísticas.

Desde 2022 hasta 2023, se han registrado 16,323 reportes de fraude, con 8,735 casos reportados en 2022 y una disminución a 7,588 casos en 2023. Sin embargo, de enero a septiembre de 2023, los reportes aumentaron un 16 por ciento en comparación con el mismo período en 2022.

Las estadísticas revelan que el 58 por ciento de las víctimas son mujeres, mientras que el 42 por ciento son hombres. Además, el 52 por ciento de los casos reportados son tentativos, mientras que el 48 por ciento son consumados. La Condusef insta a la población a no caer en este tipo de estafas y a estar alerta ante cualquier oferta de préstamo que carezca de transparencia y formalidad.