La deuda financiera de Petróleos Mexicanos (Pemex) creció poco más de 145% entre 2012 y el tercer trimestre de 2017 alcanzando una cifra de casi dos billones de pesos en éste último periodo, según informes contenidos en reportes de la empresa.
Al respecto, el catedrático de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Pablo Trejo Pérez, consideró que eso “no es explicable racionalmente” cuando se observa un Pemex chatarrizado.
De acuerdo con Pemex, su deuda total en 2012 se ubicó en 786 mil 859 millones de pesos y para el tercer trimestre de 2017 un reporte de resultados preliminares de esta compañía la sitúa en un billón 928 mil 415 millones de pesos, lo que deja ver un aumento de aproximadamente 145% en esta última cantidad en comparación con la anterior.
Datos de la empresa productiva del estado reportan que en 2012 la deuda de Pemex fue de 786 mil 859 millones de pesos (mdp); para 2013, escaló a 841 mil 240 mdp; en 2014, de un billón 143 mil 251 mdp; hacia 2015, subió a un billón 493 mil 382 mdp; en 2016 se incrementó a un billón 983 mil 171 mdp y al 30 de septiembre de 2017 es ubicada en un billón 928 mil 415 millones de pesos.
Pablo Trejo Pérez señaló que el problema es que se maneja de manera discrecional y no se ha visto que en Pemex exista una modernización en su equipo e infraestructura. El académico señala que lo normal sería un endeudamiento para modernizar las instalaciones.
“Entonces, no es explicable, cuando menos racionalmente, que Pemex se haya endeudado a tal grado sin que veamos una mejora en sus instalaciones las refinerías se están cayendo”, dijo
Se debería ver si esos recursos de deuda se utilizaron para modernizar, “pero no se ve por ningún lado. Al contrario, lo que vemos es un Pemex chatarrizado”, manifestó.