La ola de calor que azota al país está generando preocupación entre aquellos que dependen del hielo para mantener sus bebidas y alimentos frescos. Ante este desafío, es importante conocer algunos trucos que pueden ayudar a conservar el hielo por más tiempo y evitar contratiempos.
Agua hirviendo: Antes de congelar el agua, hiérvela. Este proceso elimina el aire atrapado en el líquido, lo que resulta en hielos más densos y duraderos.
Hielos grandes: Opta por moldes de hielo más grandes o incluso haz bloques de hielo en lugar de cubos pequeños. Cuanto más grande sea el hielo, más tiempo tardará en derretirse.
Sal al agua: Agregar una pequeña cantidad de sal al agua antes de congelarla puede reducir el punto de congelación, lo que prolonga la vida útil de los hielos.
Recipientes aislados: Almacena los hielos en una nevera portátil o en una bolsa térmica con buen aislamiento para mantenerlos fríos por más tiempo, especialmente en climas cálidos.
Preenfría el recipiente: Si planeas usar una nevera o un contenedor para mantener los hielos, enfríalo previamente con agua helada antes de agregar los hielos.
Hielo seco: Si es posible, combina un poco de hielo seco con los hielos regulares. El hielo seco es más frío y ayuda a mantener la temperatura baja durante más tiempo.
Usa materiales reflectantes: Si estás al aire libre, envuelve la nevera o el contenedor en materiales reflectantes, como una manta térmica, para reflejar el calor y mantener los hielos fríos.
Agua destilada: Utiliza agua destilada, que contiene menos impurezas y minerales que podrían afectar la densidad y durabilidad de los hielos.
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¿Qué es una ola de calor?
Una ola de calor es un período sostenido de temperatura extremadamente alta para una región determinada. La ola de calor se mide con relación a la temperatura promedio considerada para una determinada región. Ya que no existe una definición estandarizada de ola de calor, las agencias meteorológicas de cada país tienen definiciones propias respecto de lo que consideran una ola de calor.
Con estos trucos simples pero efectivos, podrás enfrentar mejor la ola de calor y mantener tus hielos frescos y listos para usar durante más tiempo, asegurando así una experiencia refrescante incluso en los días más calurosos del verano.
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