Con la llegada de temperaturas elevadas, aumenta la preocupación por las enfermedades causadas por el calor, que pueden afectar la salud. Estas condiciones médicas, que van desde el salpullido por calor hasta la insolación, pueden tener impactos significativos en la capacidad de trabajo y aumentar el riesgo de accidentes laborales.

1. Salpullido por Calor (Calor Espinoso)

El salpullido por calor, una irritación de la piel causada por el sudor excesivo y los poros tapados, presenta síntomas que incluyen granos enrojecidos o pequeñas ampollas. Puede afectar áreas como el cuello, pecho, ingle y pliegues del codo. Este malestar, que puede interrumpir el sueño y el trabajo, a menudo se complica por infecciones.

2. Calambres por Calor

Los calambres por calor afectan a quienes sudan mucho durante actividades laborales extenuantes. La pérdida de sales, fluidos y minerales esenciales a través del sudor puede resultar en espasmos musculares dolorosos, especialmente después del trabajo o durante la noche.

3. Desmayo (Síncope por Calor)

Empleados que permanecen de pie durante períodos prolongados o se levantan rápidamente en entornos calurosos pueden experimentar mareos y desmayos repentinos. La falta de suministro adecuado de sangre al cerebro, causada por la deshidratación o la falta de aclimatación, puede ser la causa. La recuperación generalmente es rápida después del desmayo.

4. Agotamiento por Calor

El agotamiento por calor es una respuesta del cuerpo a la pérdida excesiva de agua y sal a través del sudor. Los síntomas incluyen sudor profuso, calambres musculares, debilidad extrema, náuseas, mareos y temperatura corporal normal o ligeramente elevada.

5. Insolación

La insolación, una condición grave, se caracteriza por la falta de sudor, confusión mental, piel caliente y seca, convulsiones y pérdida de conocimiento. Se requiere tratamiento médico de emergencia y es crucial monitorear la temperatura corporal mientras se busca enfriar al afectado.

Ante estos riesgos, es esencial que los empleadores implementen medidas preventivas, como proporcionar áreas de sombra, garantizar la hidratación adecuada y promover pausas regulares para evitar la exposición prolongada al calor. La capacitación de empleados y supervisores sobre los síntomas y medidas preventivas es crucial para garantizar un ambiente laboral seguro durante las altas temperaturas.

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