Nuestro cuerpo tiene muchas maneras de funcionar y cualquier cambio en él es indicación de que algo está pasando en nuestro organismo y no deberíamos pasarla por alto, las señales de nuestro cuerpo pueden manifestarse como un cambio en el tono de la piel, lunares, protuberancias, llagas entre otras.
Los lunares muchas veces pasan desprevenidos, pues la mayoría de las personas nacen con ellos y otros van apareciendo conforme crecemos incluso algunos otros pueden desaparecer con el paso del tiempo, sin embargo, cualquier cambio en su tamaño, forma y color debe ser reconocidos de inmediato pues podrían ser la alerta de otros padecimientos como un melanoma.
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¿Qué es un melanoma?
El melanoma es el tipo de cáncer de piel más grave que existe según los médicos, el cual se forma en las células que producen la melanina, sustancia que le da el color a la piel, cuando estas células comienzan a crecer fuera de control, se produce un melanoma.
A pesar de que el melanoma es un tipo de cáncer de piel muy poco frecuente, es uno de los más peligrosos, pues su propagación a otras partes del cuerpo puede ser rápida si no se detecta y se trata a tiempo.
Aunque no se conoce la causa exacta de los melanomas, se sabe que la exposición a la radiación ultravioleta puede aumentar el riesgo de padecerlo.
Los primeros síntomas de un melanoma son algún cambio notorio en un lunar existente o la formación de un nuevo bulto pigmentado o de aspecto inusual en la piel.
Si observas algún cambio en el tono de tus lunares es recomendable que visites a tu médico para descartar cualquier anomalía.