Aunque a menudo se confunde con un simple mareo, el vértigo es un síntoma que se caracteriza por una sensación ilusoria de movimiento, causada generalmente por una alteración en las estructuras del oído que controlan el equilibrio. Esta sensación puede percibirse como balanceo, rotación o desplazamiento, y aunque no es un trastorno grave, puede ser muy incapacitante para quien lo padece.
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El término "vértigo" proviene del latín vertere, que significa "dar vueltas", y su aparición puede afectar la vida cotidiana, obligando a las personas a interrumpir actividades y permanecer en casa. Según la Sociedad Española de Otorrinolaringología (SEORL-CCC), el 80% de la población ha experimentado al menos un episodio de vértigo en su vida.
¿Quiénes son los más afectados?
El vértigo es un motivo común de consulta médica, tanto en Atención Primaria como en Urgencias. Aunque afecta principalmente a personas mayores, hombres, mujeres y hasta niños pueden sufrir episodios de este trastorno.
¿Síntomas asociados del vértigo?
Además de la sensación de rotación, otros síntomas incluyen:
- Nistagmo: movimientos involuntarios de los ojos.
- Mareo, sudoración, náuseas y vómitos.
- Taquicardia y, en ocasiones, zumbidos en los oídos o pérdida auditiva.
- Pérdida del equilibrio, con el riesgo de caídas que podrían generar fracturas.
En algunos casos más graves, el vértigo puede estar acompañado de visión doble, parálisis facial, dificultad para hablar o debilidad en las extremidades.
Tipos de vértigo y sus causas
Existen dos principales tipos de vértigo: periférico y central. El periférico, que constituye entre el 85% y el 90% de los casos, tiene su origen en alteraciones del oído interno y suele manifestarse con síntomas intensos que empeoran con el movimiento de la cabeza. Entre sus causas están el vértigo posicional paroxístico benigno, la enfermedad de Ménière y la inflamación del nervio vestibular.
Por otro lado, el vértigo central está relacionado con problemas en el cerebro y no depende de los movimientos de la cabeza. Este tipo suele ser menos intenso, pero de mayor duración, y puede estar causado por enfermedades cerebrovasculares, migrañas, esclerosis múltiple o infecciones cerebrales.
6 Consejos para aliviar los síntomas de los vértigos
Si experimentas un episodio de vértigo, toma en cuenta los siguientes consejos para aliviar los síntomas:
- Acuéstate inmediatamente y evita moverte.
- Relájate en un ambiente tranquilo y sin luces brillantes.
- Si necesitas moverte, hazlo con mucho cuidado para evitar caídas.
- Evita cambios bruscos de postura, como levantarte rápidamente de la cama.
- Controla la ansiedad para evitar agravar los síntomas.
- Reanuda tus actividades lentamente una vez los síntomas desaparezcan.
El vértigo, aunque común, puede ser debilitante. Es importante acudir al médico para un diagnóstico adecuado y recibir el tratamiento correspondiente, sobre todo si los episodios se vuelven frecuentes o interfieren con la vida diaria.
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