En una reveladora conversación con el Dr. Díaz, se abordó un tema que, aunque menos común, merece la atención de la sociedad debido a su gravedad: el Síndrome de Munchausen por Poder (MSBP).
Este trastorno de salud mental involucra a un cuidador, generalmente una madre, que inventa o induce deliberadamente enfermedades o lesiones en la persona a su cargo, ya sea un niño, un adulto mayor o alguien con discapacidad. Es una forma de maltrato que afecta a las personas vulnerables y puede manifestarse como maltrato infantil o abuso de ancianos.
El cuidador con MSBP puede recurrir a diversas acciones, tales como mentir acerca de los síntomas del niño, alterar los resultados de pruebas médicas para simular enfermedades o incluso causar daño físico al menor para producir síntomas. A menudo, los niños afectados se someten a procedimientos médicos innecesarios, lo que puede tener consecuencias físicas y emocionales de por vida.
El síndrome, aunque más frecuente en la relación entre una madre y un niño, puede manifestarse en cualquier situación donde exista un cuidador y una persona vulnerable. Es crucial estar alerta a las señales y actuar de manera proactiva.
¿Cuál es la causa del MSBP?
Los médicos aún no han identificado la causa exacta del Síndrome de Munchausen por Poder. Sin embargo, sugieren que las experiencias traumáticas durante la infancia del perpetrador podrían estar relacionadas. La atención que reciben los cuidadores cuando tienen un niño supuestamente enfermo podría reforzar su comportamiento, obteniendo atención no solo de profesionales médicos, sino también de la comunidad en general.
¿Cómo actúa una persona con MSBP?
A menudo, las personas con MSBP tienen experiencia o formación médica, aparentan dedicación hacia la persona a su cuidado y buscan compasión y atención. Su deseo de control y poder puede llevarlas a esforzarse por establecer relaciones con el personal médico. Sorprendentemente, muchos de estos individuos no perciben su conducta como perjudicial.
¿Cuáles son las Señales?
Identificar el MSBP puede ser un desafío, pero hay señales que los profesionales médicos y familiares deben tener en cuenta. Un historial clínico que muestra enfermedades inexplicables o recurrentes, la falta de mejora en la salud del paciente a pesar de los tratamientos y la presencia de síntomas solo cuando el cuidador está presente son indicios clave.
Es esencial prestar atención a cambios abruptos de médico, mentiras sobre pruebas y tratamientos anteriores, y la falta de participación del otro progenitor en el tratamiento del paciente. La calma inusual del cuidador frente al deterioro del estado del paciente también puede ser una señal alarmante.
En casos extremos, la observación directa o evidencia visual de causar daño al paciente puede confirmar el diagnóstico de MSBP.
El Síndrome de Munchausen por Poder es una realidad seria que requiere conciencia y acción. La detección temprana y la intervención son esenciales para proteger a los vulnerables y poner fin a esta forma insidiosa de abuso.
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