La sal, conocida como el "tesoro blanco" en la gastronomía mexicana, es un elemento esencial en la preparación de cientos de platillos, se puede encontrar en los tacos, las sopas, carnes, e incluso en ensaladas. Sin embargo, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ha puesto en alerta a la población respecto a los riesgos que representa un consumo excesivo de este valioso ingrediente.
La composición de la sal incluye cloruro de sodio, y según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la ingesta diaria de sodio no debe superar los 2 mil miligramos. Desafortunadamente, en México, la realidad es muy diferente, y gran parte de la población consume más de lo recomendado.
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En el país se producen tres tipos de sales, el 85% de ella provienen de los litorales del Golfo de México y del Océano Pacífico, cada una con sus características distintivas. La de Colima, originaria de Cuyutlán, en el municipio de Armería, es una de las más populares. También de Colima, se encuentra la delicada "Flor de sal", conocida por su fina textura y sabor excepcional. Por otro lado, la "Rosa de Celestún", producida en Yucatán, se destaca por su distintivo color rosado, resultado de la artemia salina presente en sus aguas.
La Profeco advierte que el consumo excesivo de sal puede tener graves consecuencias para la salud. Superar los cinco gramos diarios de este mineral aumenta significativamente el riesgo de padecer cáncer gástrico o colorrectal. Además, la hipertensión arterial, problemas cardíacos, daño renal e insuficiencia renal son afecciones asociadas a una alta ingesta de sodio.
Es alarmante que uno de cada tres mexicanos adultos padezca de hipertensión arterial sistémica, lo que hace que sea urgente tomar medidas para reducir el consumo de sal. Siguiendo las recomendaciones de la OMS y adoptando hábitos alimenticios más saludables, es posible reducir los riesgos asociados a la sal.
El impacto mundial del consumo excesivo de sodio también es motivo de preocupación. La Profeco informó que si el consumo de sal disminuyera en el mundo, se podrían evitar hasta 2.5 millones de muertes relacionadas con problemas de salud asociados a este mineral.