¡Por estas razones es malo comer antes de dormir!

Cuidar tu sueño es fundamental para darle un correcto descanso a tu cuerpo

Leonardo Ruiz / El Heraldo de Chiapas

  · viernes 2 de agosto de 2024

Esta acción puede tener consecuencias negativas para la salud / Foto: Archivo

En la búsqueda de una salud óptima, el hábito de comer justo antes de acostarse ha sido motivo de debate entre expertos en salud y nutrición. Aunque muchas personas tienden a disfrutar de un bocadillo nocturno o una cena tardía, diversos estudios han señalado los posibles efectos negativos de esta práctica en el organismo.

Uno de los mayores inconvenientes de comer antes de dormir es su impacto en la calidad del sueño. Consumir alimentos pesados o ricos en grasas puede provocar indigestión y acidez estomacal, lo cual puede dificultar conciliar el sueño o incluso interrumpirlo durante la noche. Además, la digestión activa puede mantener al cuerpo en un estado de alerta, dificultando la transición natural hacia el sueño profundo y reparador.

Comer antes de dormir aumenta el peso / Foto: Archivo

Otro aspecto preocupante es el potencial aumento de peso asociado con comer antes de acostarse. Los alimentos consumidos tarde en la noche tienden a almacenarse como grasa, ya que el metabolismo y la actividad física disminuyen durante las horas de descanso. Además, el consumo calórico que no se quema puede contribuir a un desequilibrio energético y, eventualmente, a la ganancia de peso no deseada.

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Comer antes de dormir también puede tener consecuencias negativas para la salud digestiva. La digestión nocturna puede ser menos eficiente debido a la posición horizontal del cuerpo y a la menor actividad metabólica. Esto puede aumentar el riesgo de problemas digestivos como el reflujo ácido o la irritación del estómago, especialmente si se consumen alimentos picantes o ácidos.

Para promover un sueño reparador y mantener un peso saludable, los expertos en nutrición a menudo recomiendan evitar las comidas pesadas o ricas en grasas pocas horas antes de acostarse. En su lugar, se sugiere optar por opciones más ligeras y fáciles de digerir si es necesario comer tarde, como frutas, yogur bajo en grasa o un pequeño sándwich de pan integral con proteínas magras.

Aunque la tentación de comer antes de dormir puede ser fuerte, es importante considerar los efectos adversos que puede tener en nuestra salud general. Optar por hábitos alimenticios más saludables y mantener un horario de comidas regular puede contribuir significativamente a un bienestar físico y mental óptimo a largo plazo.

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