En los hogares de México, la tortilla y el bolillo son elementos fundamentales que acompañan una variedad de platillos y contribuyen a una dieta equilibrada. A lo largo de los años, ambos alimentos han sido objeto de una rivalidad amigable pero persistente en la mesa mexicana.
Particularmente durante la década de 1930, surgieron debates acerca de la supuesta superioridad del pan sobre la tortilla, influidos por creencias de élites sociales que asociaban el trigo europeo con una mayor calidad.
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La tortilla de maíz, elaborada a partir de maíz nixtamalizado, es un pilar de la gastronomía mexicana. Larousse Cocina la describe como un disco plano de masa cocida de nixtamal. Este proceso confiere a la tortilla cualidades saludables debido a su contenido nutricional y al proceso de nixtamalización.
La Secretaría de Salud reconoce la nixtamalización como un proceso significativo, transformando el maíz en un alimento beneficioso para el cuerpo.
- El maíz, aunque pobre en niacina y calcio, adquiere estos elementos al ser remojado en agua con cal. Según el experto Eduardo Montesinos Rivera de la Facultad de Odontología de la UNAM, el calcio presente en las tortillas de maíz puede aportar hasta el 50% de la ingesta diaria recomendada.
- El proceso de nixtamalización ablanda la cáscara y el grano, facilitando la digestión.
- Durante este proceso, se eliminan hongos dañinos para la salud.
- La tortilla contiene magnesio, fósforo, potasio, y vitaminas A, C, D, E, B1 y B2.
- Se ha asociado su consumo con la prevención de enfermedades como la pelagra, el raquitismo y el cáncer de hígado.
- Es baja en calorías, oscilando entre 23 y 64 calorías por tortilla, dependiendo del tipo de maíz y el tamaño.
- Según la Asociación de Consumidores Orgánicos, la tortilla de maíz nixtamalizada es apta para personas intolerantes al gluten.
- Se recomienda acompañarla con proteínas y verduras en lugar de freírla.
El bolillo, un pan tradicional mexicano, se compone principalmente de harina de trigo, levadura, agua y sal. La Coordinación de Nutrición del Centro de Desarrollo Infantil (CENDI) de CU y la UNAM resaltan aspectos importantes sobre su composición y consumo.
- Según el Sistema Mexicano de Alimentos Equivalentes, un bolillo de 60 gramos aporta 183 calorías, 5.7 gramos de proteína, 39 gramos de carbohidratos y 341.4 mg de sodio, equivalente a 3 tortillas de maíz.
- El bolillo es rico en hidratos de carbono, proporcionando energía al cuerpo.
- La harina de trigo, aunque rica en almidón, agua, minerales y vitaminas, puede ser mejorada con la inclusión de harina de trigo integral, conservando así sus nutrientes y propiedades beneficiosas.
- Al igual que con la tortilla, el consumo del bolillo debe estar equilibrado según las necesidades energéticas individuales, evitando excesos y procurando incluir todos los grupos alimenticios en la dieta.
La clave es cuidar las cantidades
En resumen, la elección entre tortilla y bolillo en la dieta mexicana debe considerar su valor nutricional y ser parte de una alimentación equilibrada. Recuerda que todo en exceso es malo, por lo que te invitamos a comer con medida cualquiera de los dos productos.