La gastronomía de Tuxtla Gutiérrez está arraigada en las raíces indígenas y fusiona ingredientes autóctonos con influencias españolas. Entre los platos más emblemáticos se encuentra el famoso "Cochito Chiapaneco", un cerdo horneado con adobo de achiote que despierta los sentidos con su aroma y sabor inconfundible.
¡Tamales de Chipilín! Para aquellos que buscan una experiencia culinaria auténtica, los tamales de chipilín son una opción imperdible. Envueltos en hojas de plátano, estos tamales están rellenos de masa de maíz y una generosa porción de chipilín, una hierba aromática característica de la región que le confiere un sabor único.
Tuxtla Gutiérrez también es conocida por sus dulces tradicionales, entre los que destacan el "Cacahuate Garapiñado" y el "Dulce de Panela", una delicia elaborada a base de azúcar de caña y panela que deleita a grandes y pequeños por igual.
Para refrescarse en los días calurosos, no hay nada mejor que un vaso de pozol chiapaneco. Esta bebida refrescante se elabora a base de maíz fermentado y cacao, y es un acompañamiento perfecto para cualquier comida.
A pesar de la influencia de la modernidad, la gente de Tuxtla Gutiérrez se esfuerza por preservar sus tradiciones culinarias, transmitiendo de generación en generación las recetas y técnicas que hacen de su comida una experiencia única e inolvidable.
La comida típica de Tuxtla Gutiérrez no solo es una manifestación de la rica herencia cultural de Chiapas, sino también una invitación a explorar y saborear los sabores únicos que hacen de esta región un destino gastronómico imperdible en México.
