5 lugares donde vivir la experiencia de Semana Santa en México

En estas localidades, la Semana Santa no solo representa un tiempo de reflexión religiosa, sino también una ventana para sumergirse en las ricas tradiciones culturales de México

Connie Ramírez / Diario del Sur

  · domingo 18 de febrero de 2024

Nazarenos recorriendo los ocho barrios de la alcaldía Iztapalapa en CDMX/Foto: Galo Cañas Rodríguez / Cuartoscuro

Semana Santa, la celebración más significativa para la religión católica, donde se rinde homenaje a la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo. Durante este periodo, es común disfrutar de algunos días de descanso para vacacionar, brindando la oportunidad perfecta para explorar los encantadores lugares de México. Estos destinos se distinguen por su especial misticismo en torno a esta tradición.

En diversas localidades del país, las festividades litúrgicas adoptan características únicas al fusionarse con las arraigadas costumbres locales. Más allá de simplemente recorrer los atractivos turísticos de México, estas fechas se presentan como una ocasión propicia para sumergirse en el turismo religioso y enriquecer la experiencia de viaje con memorias inolvidables vinculadas a estas significativas tradiciones.

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¿Dónde pasar la semana santa?


1. Iztapalapa, Ciudad de México: Una representación centenaria


En la delegación de Iztapalapa, al oriente de la Ciudad de México, se lleva a cabo desde hace más de 170 años la representación más célebre de la Pasión y Muerte de Jesucristo a nivel continental.


Representación de Cristo en la cruz en el Cerro de la Estrella durante el Viernes Santo/Foto: Graciela López Herrera / Cuartoscuro


El original Vía Crucis recorre las calles y plazas, con el imponente Cerro de la Estrella recreando el Monte Calvario durante la Crucifixión. Este sitio, de relevancia prehispánica, encendía cada 52 años el Fuego Nuevo, simbólicamente iluminando al mundo mexica. Además, cada año se selecciona un reparto diferente, en su mayoría oriundo de Iztapalapa, capacitado minuciosamente para interpretar con realismo el papel del hijo del Señor. Durante la visita, se recomienda explorar el Museo Ex Convento de Culhuacan.


2. San Luis Potosí: Procesión del Silencio


La Procesión del Silencio constituye un evento anual que rememora la Pasión y Muerte de Cristo, así como rinde homenaje a Nuestra Señora de la Soledad. Se lleva a cabo en la noche del Viernes Santo, iniciando en el Templo de Nuestra Señora del Carmen, su lugar de origen, para luego recorrer las pintorescas calles del centro histórico de San Luis Potosí. Durante esta conmemoración, los sonidos de tambores y cornetas llenan el ambiente, mientras tanto, la peculiaridad de la procesión radica en que ni participantes ni espectadores emiten palabra alguna.


Procesión del Silencio en San Luis Potosí/Foto: Marcelo Palacios / Cuartoscuro


Al explorar las maravillas que San Luis Potosí tiene para ofrecer, se destacan los Museos Regionales del INAH, el Nacional de la Máscara y el de la Cultura, todos ellos de notable interés regional y estatal. Entre los templos y plazas, resaltan la majestuosa Catedral, la iglesia del Carmen con su estilo churrigueresco y su camerín bañado en oro de hoja. Junto a esta, se encuentra el Teatro de la Paz, así como San Francisco con su encantadora plaza y San Miguelito, el barrio más tradicional. Aránzazu, ubicada cerca de la entrada al Museo Regional del INAH, y el Santuario de Guadalupe, al que se accede por una avenida peatonal con diversos atractivos, incluida la antigua y hermosa Caja de Agua, representan monumentos emblemáticos de esta ciudad. En cuanto a los espacios verdes, se recomienda una visita al Tangamanga I, cuyas instalaciones ofrecen opciones deportivas, áreas de descanso y propuestas culturales. Entre las haciendas que merecen ser exploradas se encuentran Gogorrón, Peotillos y Peñasco, cada una con su propia historia y encanto.

3. Unión Juárez, Chiapas: Tradición en un entorno natural


Desde hace 72 años, en este hermoso pueblo, se lleva a cabo la conmemoración de la Semana Santa, celebrando La Vida, Pasión y Muerte de Nuestro Señor Jesucristo. Esta tradición se destaca como la mejor representación a nivel estatal y la tercera a nivel nacional, solo superada por Ixtapalapa y San Luis Potosí.

Entre sus destinos más destacados se encuentran el volcán Tacana, la cascada de Eureka, el Pico de Loro, la Casa Grande en Santo Domingo, la cascada de Muxbal y la cascada Monteperla. Unión Juárez es el municipio más visitado gracias a su ubicación geográfica, rodeado de plantíos de café, acantilados y montañas verdes que ofrecen vistas maravillosas. El clima agradable, las construcciones de bungalow al estilo europeo y las fachadas de los chalets adornadas con flores y helechos colgantes propios de la región lo convierten en un lugar único en el estado.



Viacrucis en Unión Juárez/Foto: Fotógrafo Especial / Cuartoscuro


Aunque la mayoría de los visitantes son locales y regionales, cada fin de año, de noviembre a abril, se experimenta una notable afluencia turística nacional e internacional. Este turismo, en su mayoría dedicado a escalar montañas, se aventura en la Reserva de la Biósfera del Volcán Tacaná, explorando sus montañas, paisajes y diversos ecosistemas que se extienden a más de 4000 metros sobre el nivel del mar.


4. Chihuahua: Semana Santa entre Barrancas y tradiciones Tarahumaras


La Semana Santa entre los tarahumaras, o rarámuri, destaca como una de las celebraciones más singulares de México. Este grupo indígena, resguardado en las Barrancas del Cobre en Chihuahua, mantiene sus tradiciones por más de 400 años, dando vida a un fenómeno único de sincretismo religioso.

Para los tarahumaras, la Semana Mayor representa la lucha entre el bien y el mal, marcando una suerte de año nuevo. Las festividades inician el Miércoles Santo con fogatas y tambores en lo alto de los cerros. Desde el Jueves Santo, los rarámuri descienden al pueblo danzando, dando inicio a los festejos.


Cientos de indígenas Rarámuris se reúnen en Norogachi para festejar la Semana Santa/Foto: Rashide Frias / Cuartoscuro


A lo largo de tres días, realizan peregrinaciones, el Vía Crucis y la quema del Judas-mestizo. Destacan los pascolas, que atacan al mal, y el tesgüino, bebida alcohólica de maíz. La mezcla de creencias y costumbres ofrece una experiencia única en el norte del país.

La atracción principal son las tradiciones y festejos, desde el sonido de tambores hasta la peregrinación del Viernes Santo. La ceremonia del pintado de los pascolas y la quema del Judas-mestizo son espectáculos notables. La población agradece a su Dios, iniciando una nueva etapa.


5. Taxco, Guerrero: Devoción y tradición colonial



El encantador Pueblo Mágico de Taxco, una de las joyas de México, se viste de morado durante la Semana Santa. Sus hermosas construcciones coloniales son el escenario para diversas actividades, como misas solemnes, una representación del Vía Crucis y una impresionante procesión donde aquellos que se sienten culpables cargan pesados bultos de ramas como símbolo de fe y búsqueda de perdón por sus pecados.


Vista áerea de una de las calles de Taxco, desde donde se puede ver a penitentes cargando rollos de espinas en la espalda como símbolo de fervor/Foto: Bernandino Hernández / Cuartoscuro


Las procesiones de penitentes, llevando atados de ramas espinosas, avanzan en silencio por las calles principales, deteniéndose en la explanada de la Parroquia de Santa Prisca, el máximo monumento colonial de Taxco, construido en el siglo XVIII. Durante tu visita a este hermoso rincón de Guerrero, no te pierdas el Museo Spratling, un paseo en teleférico y la oportunidad de adquirir la mejor artesanía en plata a precios muy accesibles.

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En estas localidades, la Semana Santa no solo representa un tiempo de reflexión religiosa, sino también una ventana para sumergirse en las ricas tradiciones culturales de México. Ya sea en el bullicio de la Ciudad de México o en la serenidad de los paisajes chiapanecos, cada destino ofrece una experiencia única que combina lo espiritual con lo cultural, brindando a los visitantes recuerdos imperecederos de la Semana Santa mexicana.