Este 8 de octubre es festejado como el día internacional del pulpo, el rey del fondo marino, estos pertenecen a la familia de los octópodos, el pulpo es un animal acuático invertebrado, que forma parte del filo de los moluscos, dispone de un cuerpo blando, sin concha que lo proteja, y tiene ocho tentáculos. Por esta característica, los pulpos también se conocen como octópodos.
En la mayoría de los animales hay diferentes especies pueden encontrarse hasta 300 tipos de pulpos en los mares de todo el mundo, entre ellos está el pulpo gigante (la especie más grande), puede llegar a pesar unos 15 kilos y sus brazos miden unos cuatro metros. Y la especie de pulpo más pequeño mide unos 2,5 centímetros y su peso no llega al gramo.
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El pulpo es un animal con una cualidad que ningún otro ser marino pueda tener, tiene tres corazones, y necesitan los tres para llevar a cabo su actividad física y de supervivencia. El corazón principal bombea sangre que va por todo el cuerpo y los otros dos corazones restantes hacen circular la sangre hasta las branquias, por donde respira el pulpo.
También tienen una proteína llamada “hemocianina” (en vez de tener hemoglobina) que es la responsable de que su sangre sea de color azulado.
Cómo se reproducen
Suelen crecer a gran velocidad y alcanzar la vida adulta rápidamente, por lo que su vida es corta, ya que dura de 2 a 3 años.
La temporada de reproducción empieza en invierno, momento en el que estos animales se acercan a la costa donde se quedarán hasta que empiece la estación de primavera. Durante el acto el macho utiliza su brazo adaptado para introducirlo en la cavidad de la hembra e insertar así su esperma.
Tras esta maniobra, el macho muere rápidamente, la hembra deposita los huevos ya fertilizados en las rocas, donde los cuidará hasta que nazcan.
Una hembra puede llegar a poner hasta 180.000 huevos en dos semanas, durante los tres primeros meses la madre pulpo se encuentra pendiente de los huevos y los cuida tanto, limpiandolos con las ventosas de sus brazos para que no se ensucien.
El cuidado que la hembra le da a sus crías es impresionante, se esmera tanto por cuidar los huevos que se olvida hasta de su alimento, por lo que, tras esos tres meses de cuidados, una vez han nacido los pulpos, la hembra morirá.
Mecanismo de defensa
Uno de los mecanismos más característicos es el liberar tinta cuando se ven acechados por su enemigo, esta tinta en su glándula rectal y bajo la glándula digestiva, donde tienen un saco, se almacena una secreción que mezclan con melanina, creando así la tinta, que expulsan gracias a un sifón que tienen en la cabeza muy próxima a la glándula. De esta forma, pueden escapar rápidamente de sus depredadores, despistándolos.
Otra forma de defenderse es camuflandose, gracias a su cuerpo gelatinoso los pulpos son capaces de camuflarse completamente con su entorno, arrugando partes de su cuerpo y cambiando el color del mismo, pueden hacer que parezcan piedras, el fondo arenoso, algas, etc. Y pueden introducirse en lugares más de cinco veces más pequeños que ellos.