El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por su sigla en inglés) urgió hoy al Gobierno mexicano a redoblar los esfuerzos para asegurar un Alto Golfo de California libre de redes de enmalle y proteger así el hábitat de la vaquita marina.
"Proteger su hábitat es nuestra única oportunidad para salvar a la vaquita", señaló la organización en un comunicado en el que aludió al inminente cierre de un "audaz" programa de rescate CPR (Conservación, Protección y Recuperación), tras la muerte de un ejemplar que había sido reubicado en un santuario.
"La presencia de vaquitas con sus crías, detectada durante este proyecto, indica al mundo que aún hay una ventana de oportunidad para salvar al mamífero marino más amenazado del planeta", apuntó.
Sin embargo, advirtió, "si se fracasa en las acciones inmediatas, y tiene lugar una nueva temporada de pesca de totoaba en febrero próximo, la vaquita podría ser orillada a la extinción".
La organización recordó que el proyecto del CPR, que involucra a expertos de nueve países, intentó localizar, rescatar y reubicar temporalmente a las vaquitas en un santuario marino de la costa de San Felipe, en el noroccidental estado de Baja California.
Sin embargo, los trabajos fueron suspendidos el 4 de noviembre pasado, tras la muerte de una vaquita que había sido reubicada en el santuario.
"El CPR fue una medida audaz y, ahora que termina, urgimos a todos aquellos preocupados por la vaquita a que muestren el mismo compromiso y determinación para asegurar un Alto Golfo de California libre de redes de enmalle", señaló el director general de WWF México, Jorge Rickards.
"Es nuestra responsabilidad colectiva realizar todo lo que podamos para garantizar un hogar seguro y saludable para las madres y las crías que hemos visto", dijo.
La mayor amenaza para la vaquita son las redes de enmalle usadas de manera ilegal para atrapar a la totoaba, un pez en peligro crítico de extinción y cuyo buche es muy codiciado en China, en las que la marsopa más pequeña del mundo queda atrapada y muere.
En junio pasado, el Gobierno de México prohibió de manera permanente el uso de redes de enmalle, pero el cumplimiento de la disposición continúa siendo un desafío, al igual que el retiro de redes que han quedado en el agua.
"No podemos darnos por vencidos ahora, especialmente cuando hay un destello de esperanza dado que las vaquitas están reproduciéndose en el área", insistió la organización.
WWF dijo que sigue trabajando con el Gobierno mexicano y socios como el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC), la Sociedad de Conservación Sea Sheperd y el Museo de la Ballena, en el retiro de redes perdidas o abandonadas en la zona.
Dichas labores, realizadas con pescadores locales, han permitido retirar 400 redes desde octubre de 2016 a julio de 2017.
La organización también busca involucrar a las comunidades que dependen para vivir del Golfo de California, en el desarrollo de prácticas de pesca sustentables y proyectos económicos alternativos.
Además, México, Estados Unidos y China deben acabar con el tráfico ilegal de totoaba, "para asegurar que estas especies y el Golfo de California tengan una oportunidad de sobrevivir", afirmó Rickards.