El Día del Abuelo es una ocasión especial para rendir homenaje a aquellos que han jugado un papel fundamental en nuestras vidas. En todo el mundo, los abuelos son reconocidos por su cariño, afecto y la sabiduría que comparten a través de sus experiencias de vida. Pero, ¿por qué existen dos fechas para celebrar a estos pilares de la familia?
La historia de la celebración del Día del Abuelo está ligada al reconocimiento de la importancia de las personas mayores en nuestra sociedad. En 1982, la Asamblea de la Organización Mundial de las Naciones Unidas (ONU) designó el mes de agosto como el Mes de la Vejez. Esta iniciativa subrayó la necesidad de priorizar el reconocimiento y la celebración de los ancianos dentro del núcleo familiar.
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Con el objetivo de dar visibilidad y respeto a las personas mayores, se estableció el Día Internacional del Abuelo, que se conmemora a nivel global el 26 de julio. Sin embargo, como ocurre con muchas festividades, cada país tiene sus propias tradiciones y fechas para celebrarlas. En México, se decidió alinear esta festividad con el Mes de la Vejez, por lo que en el país se celebra el Día del Abuelo el 28 de agosto.
Así, mientras que en otras partes del mundo el 26 de julio marca el Día Internacional del Abuelo, en México esta celebración tiene lugar el 28 de agosto, integrándose en el marco del Mes de la Vejez. Ambos días son una oportunidad para reconocer y valorar el amor y la sabiduría que los abuelos aportan a nuestras vidas, reafirmando su papel indispensable en el seno familiar y social.
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