Un meteorito explotó sobre el Mar de Bering el 18 de diciembre de 2018, sin embargo, no fue detectado en ese año.

Fue el segundo más grande en llegar a la Tierra luego del que se estrelló en Cheliábinsk en 2013.

Este meteorito tenía la fuerza de 10 bombas nucleares como la que destruyó Hiroshima, de acuerdo con científicos de la NASA, la cual explicó que no fue detectado en su momento porque explotó lejos de cualquier costa.

El oficial de la defensa planetaria de la NASA, Lindley Johnson, dio a conocer que los meteoritos tan grandes son raros y normalmente llegan a la Tierra dos o tres veces cada cien años.

Agregó que este objeto explotó a 25.6 kilómetros sobre la superficie del planeta y tenía una energía de 173 kilotones.

Esta explosión fue la segunda más grande de los últimos 30 años y sólo quedó por detrás de la ocasionada por el meteorito que explotó en Cheliábinsk, Rusia y que dejó a mil 200 personas heridas.

Debido a estos incidentes los científicos buscan nuevas maneras de monitorear e identificar si un meteorito chocará contra la Tierra. La NASA desarrolla un telescopio espacial llamado NeoCam, para ayudar a los observatorios terrestres.