En un emotivo y significativo acto de graduación, una sola alumna tuvo que bailar el vals de generación entre sus compañeros varones al ser la única mujer en egresar de la secundaria en el paraje Icalumtic. Las imágenes del evento se han viralizado en redes sociales, destacando tanto el momento conmovedor como las condiciones de desigualdad que aún persisten en estas comunidades.

En las zonas altas de Chiapas, las costumbres son muy arraigadas. Para muchas familias, el rol de la mujer está limitado al hogar, ayudando en las tareas domésticas. Además, en algunas áreas, los matrimonios forzados todavía existen, restringiendo aún más las oportunidades educativas y de desarrollo personal para las niñas y jóvenes.

En Chiapas, la tasa de matrimonios es la más baja de México, con 3.61 por cada mil habitantes de 18 años y más, ubicándose en el antepenúltimo lugar a nivel nacional. En comparación, la Ciudad de México presenta 2.80 matrimonios por cada mil habitantes, mientras que Hidalgo tiene 3.44 por cada mil habitantes. Estos datos reflejan una tendencia nacional, pero también subrayan las particularidades y desafíos que enfrentan las mujeres en Chiapas.

El acto de graduación en Icalumtic no solo celebra el logro de la única graduada femenina, sino que también pone de relieve la urgente necesidad de promover la igualdad de género y el acceso equitativo a la educación en todas las comunidades de Chiapas. Las imágenes virales han generado un debate sobre cómo enfrentar y cambiar estas tradiciones que limitan el potencial de las mujeres en la región.

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