Con la llegada de la temporada de cambios bruscos de temperatura, las enfermedades respiratorias se vuelven una preocupación común entre la población. Para evitar complicaciones y fortalecer la salud respiratoria, aquí te presentamos cinco consejos esenciales:

Comer sano y a tus horas: Incluye en tu dieta alimentos ricos en vitamina A y C, como pimientos, calabaza, zanahoria, naranja, kiwi y limón. Estos nutrientes refuerzan el sistema inmunológico, ayudando a prevenir enfermedades respiratorias.

Beber abundantes líquidos: Mantén una buena hidratación para reducir el riesgo de enfermedades respiratorias. La hidratación adecuada favorece las mucosas, garganta, bronquios y pulmones, disminuyendo la probabilidad de infecciones virales.

Lavarse las manos frecuentemente: La higiene de manos es clave. Lávatelas después de regresar de la calle, antes de cocinar, comer, después de ir al baño o cambiar pañales, y evita tocarte la cara con las manos sin lavar.

Minimizar el contacto cercano con personas enfermas: Muchos microbios que causan enfermedades respiratorias se transmiten a través de gotitas provenientes de tos y estornudos. Evitar el contacto cercano reduce el riesgo de contagio.