Una losa de 0-2 en las Finales de la NBA, ha sido territorioindescifrable para 27 de los 32 equipos que han caído en ella.
A lo largo de la historia, en las 70 series por el título,únicamente cinco franquicias han marcado su nombre con letras deoro en las hazañas conseguidas sobre la duela al perder losprimeros dos enfrentamientos por la lucha del Larry O’Brien. Elúltimo, los Cavaliers del año pasado.
Los actuales monarcas de la liga volvieron a caer en el mismobache que lo hicieron en la temporada anterior, una vez más en elOracle Arena, una vez más ante los Warriors de Golden State.
Cleveland intentará convertirse en el sexto conjunto encoronarse tras empezar la final con un doble tropiezo, y asíunirse a los Celtics (de 1969), Trails Blazers (1979), Lakers(1988), Heat (2006) y los mismos ‘Cavs’ (2016). Aunque biendice LeBron James, estos “Warriors son muy diferentes a los delaño pasado”.
Hay un factor que no era calculable. A la poderosa quintetacaliforniana se sumó en el verano Kevin Durant para formar unaescuadra que mete miedo. Aunque la maquinaria “guerrera” tardóun poco en carburar -escuadra que en 2016 marcó la marcahistórica de triunfos en una temporada con 73-, ahora está a doséxitos de acabar perfectos en playoffs. El 14-0 que han construidoen esta postemporada es el mayor número para un equipo en lahistoria de la NBA.
James y el resto de los ‘Cavs’ tienen un muro enfrente queparece no tener vertientes, o al menos no las encontraron los TrailBlazers de Portland (4-0), el Jazz de Utah (4-0), ni los Spurs deSan Antonio en el Oeste (4-0), todos barridos sin piedad.
Con ‘Durantula’ en plan estelar, Golden State aspira a serla primera franquicia en permanecer invicto durante todos losplayoffs.
La principal amenaza, la mudanza de la serie a Cleveland paradisputar los Juegos 3 (hoy) y 4 (viernes).
A pesar de las dos holgadas victorias sobre los Cavaliers enesta final (113-91 y 132-113), el propio Durant ha dicho que "sinimportar esos resultados, la final está lejos de definirse".
Su compañero Klay Thompson tampoco se confía de la situaciónfavorable en la que se encuentran: "Ya hemos estado en estasituación en el pasado. Muchas personas exageran al decir queellos no tienen la menor oportunidad o que nosotros ya lo tenemosen la bolsa”.
Por su parte, el “Rey” aseguró que si “tomas uno de losmejores equipos del año pasado, tanto durante la temporada regularcomo en los playoffs, y añades un talento ofensivo puro y buenestratega como Durant. Esa es la diferencia”.
“He visto muchos grandes equipos en la NBA y los Warriorsestán en la parte de arriba. Se llevan bien, algunos de susjugadores podrían ser la estrella de una franquicia sola, tenemosque hacerlo mejor”, comentó el triple campeón de la liga, doscon el Heat y una con los ‘Cavs’, quien sabe que para no serbarridos, deben impulsarse en el apoyo de su gente en el QuickenLoans Arena.
El entrenador de Cleveland, Tyronn Lue, se aferrará a la mismafortaleza que sus pupilos: la localía. “Ellos juegan bien encasa. Ganaron sus primeros dos partidos como debían hacerlo. Alllegar a un ambiente hostil, nosotros sabíamos que iba a ser duro,pero ellos ganaron los primeros dos partidos. Ahora tenemos laoportunidad de ir a casa ante nuestros aficionados, donde nosotrostambién jugamos bien".
El Juego 3 de la serie final promete ser otra dura batalla,entre los dos mejores equipos de la NBA, pero con un techo muydiferente. Mientras los ‘Cavs’ parecen jugar en su máximopotencial, los Warriors aún no han sido exigidos en éstosplayoffs.
Para Golden State, el cielo es su límite. "Para nosotros, elobjetivo es crear una dinastía y ser excepcionales cada vez quepisemos la cancha", indicó el especialista defensivo DraymondGreen.
Ya con Steve Kerr en el banquillo, el equipo del momento estálisto para esfumar las esperanzas del bicampeonato enCleveland.
