Lleno de gente que se dispersó, descendiente de los municipios de Francisco León y Chapultenango, de aquellos niños, jóvenes que salieron sin rumbo durante la erupción del volcán Chichonal, ahora son adultos, pero no se olvidan de sus tradiciones, de sus fiestas patronales, es por ellos que la colonia Guayabal realiza el recorrido del Cristo de Esquipulas.
Explica Fermín Ávila Sánchez hablante de la lengua zoque, que continúan con la costumbre que les heredó sus padres y esos a su vez sus abuelos, de la forma de adorar el Cristo, el Santo, realizando una caminata llamada “sacada de velas”.
Los también llamados Alférez se encargar de peregrinar junto con el pueblo y llevar comida como es el caldo de gallina de rancho, caldo de puerco, tamales de frijol botil, galletas, guineo, y la bebida tradicional el pinole, que es maíz tostado y molido, que es repartido entre quienes asisten.
Posteriormente se realiza el recorrido en varios domicilios, llevando en mano el Cristo, acompañado de unas cajas adornadas con papel de china, que en su interior llevan veladoras que serán ofrecidas al patrón de festividad.
Este recorrido es acompañado por músicos tradicionales con tambores de madera y cubierto con cuero, así como una flauta de carrizo ejecutando alabanzas autóctonas de la región.
Los pobladores de este municipio esperan continuar con todas las tradiciones de la zona Zoque, porque esperan que siga persistiendo y sus hijos puedan seguir con este legado que lleva ya muchísimos años