José es un joven empleado de mostrador de una tienda de la sección esotérica del Mercado Público Municipal “Dr. Rafael Pascacio Gamboa” de Tuxtla Gutiérrez.
Su experiencia le permite decir con certeza: no toda la gente quiere que a sus allegados les vaya bien el próximo ejercicio.
En Año Nuevo también hay personas que efectúan rituales para solicitar que a sus conocidos les pasen “cosas malas”.
Por estas fechas, hay quienes acuden al local a comprar productos que usarán en esas prácticas para pedir que alguien no prospere, se enferme o tenga problemas con su pareja, afirma.
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No obstante, aclara, a su negocio llegan más consumidores que en el cambio de año buscan el bien que el mal. Amuletos, lociones y velas son los artículos más demandados en cualquiera de los casos.
Los segundos son requeridos para baños o limpias; ayudan para llamar al amor, dinero, fortuna y ascensos en el trabajo.
En relación a las segundas, que también sirven para el mismo fin que una loción, para los rituales de Año Nuevo las más pedidas son las llamadas “docenarias”, una caja con 12 velas, una por cada mes del ejercicio.
Antes de prenderlas, algunos “personalizan” las velas e incluyen en el ritual elementos como listones, linaza, semillas de mostaza, alcohol y hasta esencia, detalla.
Relata que la mayor parte de los clientes del establecimiento al que está adscrito son mujeres; sin embargo, los hombres cada vez son menos ajenos las cuestiones místicas.
Hay insumos de todos los precios, puede encontrarse desde un litro de loción de 12 pesos hasta un kilogramo de vela con “cera virgen” a 480 pesos.
Llevar a cabo el ritual completo con las 12 velas implica un desembolso de 300 pesos, en promedio, hay gente que gasta seis mil u ocho mil pesos para un “trabajo”.
Dependiendo de la calidad (del bien) que usted quiera y de la calidad de su ‘trabajo’ que usted quiera tener dependerá la inversión, acota.
Aguilar asegura que efectuó algunos de esos rituales y puede dar fe de su efectividad, al tiempo de aclarar que si la persona no está convencida de lo que hace no habrá ritual que genere resultados positivos.
“Todo se debe hacer con fe, que es lo más importante en cuestión de hechizos. Lo más importante es la fe y la energía de las personas”, puntualiza
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